Fuente: Esteban Cadoche
Fuente: Esteban Cadoche
Una figura vestida de blanco camina lentamente entre la multitud. No hay escoltas ni protocolos, apenas el murmullo de un pueblo que se abre a su paso. Esa imagen -repetida miles de veces en los últimos años- condensa el espíritu de "El cura del fin del mundo", el documental que busca reconstruir, desde una mirada latinoamericana, la vida y el pensamiento de Jorge Mario Bergoglio.
Dirigida por el cineasta santafesino Esteban Cadoche, la película indaga en el legado de Francisco a través de testimonios, archivos inéditos y escenas simbólicas que reflejan su visión crítica sobre las desigualdades del sistema global. Actualmente en rodaje, la producción prevé su estreno nacional e internacional para abril de 2026, al cumplirse un año del fallecimiento del Papa.
La idea del documental surgió mucho antes de su muerte, inspirada en la figura del filósofo uruguayo Alberto Methol Ferré, uno de los pensadores que más influyó en su formación intelectual. "Tuve la enorme fortuna de conocerlo" -recordó Cadoche-, y de ahí nació la inquietud de contar, en clave audiovisual, cómo su pensamiento marcó el rumbo pastoral de Bergoglio y su mirada latinoamericana sobre la Iglesia y el mundo.
Esteban explicó que la idea original era realizar una entrevista exclusiva con Francisco, pero el fallecimiento llevó al equipo a reformular el enfoque. "Cuando supimos que no íbamos a poder grabar con él, entendimos que nuestra obligación era aún mayor. Si su voz ya no podía estar, había que multiplicarla", expresó el director en diálogo con El Cronista.
"La motivación de la película es contar cómo Francisco, casi en soledad, defendió la dignidad humana, la justicia social y el derecho a vivir en un mundo más habitable", agregó.
El documental incluirá testimonios de referentes sociales y religiosos que compartieron su camino pastoral. Entre ellos, el padre Pepe Di Paola, histórico referente de los curas villeros, y el juez Andrés Gallardo, presidente del Comité Panamericano de Jueces y Juezas por la Justicia Social, quien además fue el nexo directo con Francisco. "Ambos representan esa huella indeleble de estar del lado de los más necesitados, ese compromiso cotidiano que Bergoglio convirtió en doctrina viva", señaló Cadoche.
El rodaje continuará en distintos puntos de América Latina, con entrevistas al monseñor Jaime Spengler, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), a una representante del Movimiento de los Sin Tierra de Brasil, a una mujer aborigen de Chiapas, México, descendiente del pueblo tzotzil y a la hermana Laura Vicuña Pereira, feminista y defensora de las comunidades originarias del Amazonas.
"Queremos mostrar la huella que dejó en América Latina, desde los curas villeros hasta los movimientos sociales. La unidad regional y la opción por los pobres son los ejes que diferencian este documental de otros trabajos sobre Francisco", sostuvo el director.
La película también combinará material de archivo con una puesta en escena simbólica: "Hay planos que muestran solo pasos caminando, zapatos que avanzan por distintas geografías. Es una forma de representar la huella de Francisco, su andar silencioso por los territorios donde predicó la cercanía y la esperanza".
Cadoche, que también dirigió un documental sobre Néstor Kirchner, reconoció que ambas figuras comparten un vínculo profundo con el pueblo. "Estoy seguro de que ambos interpretaron al pueblo a su manera. Bergoglio trascendió los límites de la Iglesia, como Gandhi o Martin Luther King, porque encarnó valores universales. Fue la voz que enfrentó el colonialismo, la usura financiera y la indiferencia, casi siempre en soledad", reflexionó.
El cineasta explicó además que el proyecto enfrenta desafíos financieros. "Somos trabajadores del cine, no empresarios. Este documental no tiene una gran espalda económica, pero cuenta con apoyos de distintos sectores políticos y sociales, lo que le da fortaleza y refleja la unidad que pedía Francisco", señaló.
Sin apoyo del INCAA, la producción avanza gracias a aportes privados y colaboraciones de instituciones cercanas a la figura del Papa. "Los apoyos vienen de todos los sectores: del socialismo, el radicalismo, el peronismo y el PRO. Eso es lo que le hubiera gustado a Francisco: que la unidad prevalezca por encima de las diferencias".
El rodaje también buscará proyectarse más allá del continente. "Jaime Spengler, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), nos está facilitando los contactos con los presidentes de las Conferencias Episcopales de África y Asia, en el marco de la COP30", adelantó Cadoche. De concretarse, esas entrevistas podrían transformar la película en "una obra de alcance y repercusión mundial".
El director además se mostró optimista sobre la posible participación del actual Papa. "Cada vez estamos más cerca de que León XIV participe, sobre todo luego de la exhortación apostólica que publicó hace pocos días -Dilexi Te-, un texto que Francisco había dejado preparado y que León completó como continuidad de su palabra y de su acción pastoral", explicó.
Con una duración estimada de 70 minutos, "El cura del fin del mundo" no busca retratar a un santo de museo, sino recuperar el pulso humano de un hombre que caminó con el pueblo. "No queremos hacer una biografía ni una visita al pasado, sino un homenaje vivo, un legado que invite a seguir su ejemplo de humanidad, justicia y esperanza", concluyó Cadoche.
