

Por avión, en micro, en auto, en motor home, a dedo, o cómo sea. Todo medio de transporte sirve a la hora de llegar hasta Porto Alegre y poder estar mañana presente en la ciudad que albergará la tercera presentación de la Selección contra Nigeria. La capital del estado brasileño de Río Grande Do Sul tiene 1,4 millones de habitantes y se prepara para recibir hasta 200.000 argentinos que, con o sin entrada, llegarán a alentar al equipo de Messí y compañía en el partido que se disputará a las 13 horas en el estadio Beira-Río, con capacidad para 48.849 espectadores. Después de Rio de Janeiro y Belo Horizonte, ahora será la ciudad gaúcha la que soportará la marea azul y blanca que promete cambiar por lo menos por 24 horas la fisonomía de este gran centro industrial del sur de Brasil. Tal es la expectativa que ha despertado la presencia de estos miles de hinchas argentinos que las autoridades de Porto Alegre han declarado la invasión de argentinos como de alto riesgo. De hecho, la Prefectura local realizará ajustes en la seguridad. En declaraciones a medios locales, el prefecto José Fortunati anticipó que el operativo de seguridad incluye a la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) y al Ejército, Es que, además del gran número de argentinos que llegarán sin entradas, a las autoridades les preocupa el perfil de muchos hinchas. En especial, de los barrabravas que figuran en la lista de 2.100 nombres que tienen prohibido el ingreso a Brasil debido a sus prontuarios e historial de violencia. Además, se le dará asueto laboral a todo el personal público, a diferencia de lo que venía ocurriendo hasta ahora cuando, en los partidos, el feriado era parcial, a partir de las 11.30 horas.
La invasión argentina también despertó ansiedad en el comercio de Porto Alegre, donde se estima que la presencia de estos miles de hinchas de la Selección dejarán un gasto global de hasta u$s 60 millones, según las proyecciones más optimistas, y de hasta la mitad, de acuerdo a los más conservadores.
De hecho, es ya imposible conseguir alojamiento, ni siquiera en las localidades cercanas a Porto Alegre, donde la capacidad hotelera se encuentra superada. Es por eso que también se pueden ver cientos de autos acampando en el Parque Harmonía. En el caso de los que se movilizan en trailers y motor homes son colocados en un área entre la Avenida Beira-Rio y el parque.
En lo que respecta a las entradas, y tal como ya se vió en los anteriores partidos, la mayoría de los argentinos llega sin ticket. Ayer, en Porto Alegre la reventa ofrecía ingresos por más de 2.000 reales. Es decir, algo más de $ 10.000. Es que la mayoría de los hinchas que buscaba comprar un acceso en el Centro de Distribución de Ingresos de la FIFA, en Barra Shopping Sul, se iba con las manos vacías. Muchos entonces recurrían a la reventa, aunque otros sospechaban de la autenticidad del ticket, además de quejarse del precio que lo hace casi inaccesible, aun para los más fanáticos.
En este marco, se espera que quienes finalmente no puedan ver el partido en el estadio, inunden las instalaciones del Fan Fest, que tiene capacidad para 20.000 personas que, según las autoridades, será superada. Por ese motivo, se espera que se instale un segundo telón fuera del predio de la Fan Fest, en el área que actualmente sirve de estacionamiento.












