

Una de las razones detrás de la recuperación del mercado es la fe inquebrantable en la idea de que el crecimiento económico acelerará en la segunda mitad del año. No en vano, esta creencia ha encontrado apoyo en una variedad de referencias económicas que han mostrado un repunte en el gasto del consumidor, el gasto empresarial, las ventas de viviendas y el crecimiento del empleo. Muchos economistas han contribuido al optimismo revisando al alza sus previsiones del PIB en base a esos informes, y si bien a principios de año se esperaba un crecimiento entre el 1 y 2%, en la actualidad el consenso en Wall Street se inclina a pensar que la economía crecerá entre el 2% y 2,5%.
Las últimas proyecciones económicas de la Reserva Federal mostraron un ligero cambio en la tendencia central del crecimiento real del PIB para 2013. Y, si en diciembre el rango se fijó entre 2,3% y 3,0%, ahora se sitúa en 2,3% y 2,8%. No obstante, no habrá que olvidar el posible efecto económico del impuesto a los salarios más altos, las medidas presupuestarias de austeridad para controlar el déficit y los precios del combustible. Factores que podrían incidir en un arrastre económico más pronunciado de lo que hasta ahora han indicado los datos en el primer trimestre, según Sala de Inversión, en un informe cedido a Cronista.com
En Wall Street, los futuros de los índices bursátiles despiertan esta semana cotizando el dato de ingresos y gastos personales difundido el viernes, y mirando al ISM manufacturero y el gasto en construcción que se publicarán tras la apertura. Respecto al índice de manufacturas que elabora el Instituto de Gestión de Suministros (ISM), los expertos prevén una lectura de 53,9%, un par de décimas inferior a la de febrero, pero igualmente positiva al afianzar el crecimiento por encima de 50 puntos, gracias a la mejora de la demanda, los nuevos pedidos y el empleo. En cuanto al gasto en construcción, la estimación apunta a un incremento de 0,8% en febrero, que podría obtenerse con el empuje del sector privado y la ayuda de las inversiones en obras públicas; aunque las restricciones presupuestarias de las agencias del gobierno están generando ciertas dudas.













