

El vicepresidente del Banco Central, Vladímir Werning, envió una señal clara al mercado: la eliminación del cepo cambiario en su totalidad llegará, pero solo cuando el proceso de estabilización sea irreversible.
En el Argentina Fintech Forum 2025, el economista explicó que el equipo del BCRA está concentrado en consolidar los fundamentos macro antes de liberar completamente el mercado de cambios.
“Estamos ordenando la macro, eliminando el déficit fiscal y el financiamiento monetario, normalizando precios relativos y dando flexibilidad cambiaria dentro de un programa que no rompió contratos ni derechos. Esa es nuestra mayor fortaleza”, señaló Werning.
El funcionario defendió la estrategia gradual del Gobierno y destacó que la prioridad no es acelerar los tiempos, sino asegurar que la salida del cepo se dé en un entorno de confianza, reservas crecientes y credibilidad consolidada.
“Argentina ya ha pasado por estabilizaciones que destruyeron derechos, y eso nos hizo perder credibilidad. Esta vez queremos hacerlo sin romper nada”, afirmó.
“El cepo no era equitativo porque antes de nuestra gestión tenían acceso (a los dólares) solo las grandes empresas, pero las pequeñas y las personas no. Quedaron restricciones (cambiarias) pendientes, pero con el avance del plan económico no tardarán en ser levantadas”, deslizó sin precisar un lapso de tiempo en concreto.
“El crédito empieza a duplicarse”
Werning destacó que la consolidación de la estabilidad está permitiendo un renacimiento del crédito y una mayor profundidad del sistema financiero, tras años de represión financiera y desintermediación.
“Cuando recibimos la administración del Banco Central, el crédito al sector privado era apenas del 4,5% del PBI. Hoy vemos una duplicación, incluso en un año de transición complejo por el riesgo electoral”, precisó.
Según el vicepresidente del BCRA, el crédito en pesos dejó de ser una variable marginal, y el peso empieza a recuperar funciones que había perdido.
“Buscamos que el peso vuelva a ser una moneda de financiamiento, y que el ahorro interno quede en el sistema para traccionar la inversión. Si el Estado deja de absorber todos los recursos, el crédito florece”, sostuvo.
En esa línea, remarcó que la competencia de monedas —uno de los ejes del esquema actual— busca que tanto el peso como el dólar tengan roles complementarios dentro de una economía más abierta y menos distorsionada.
Un nuevo mapa financiero y el desafío de no “cazar en el zoológico”
Werning vinculó estos avances con el contexto global, donde los sistemas financieros están atravesando transformaciones profundas.
“El sistema financiero no solo está cambiando mucho en Argentina, sino también en el mundo. Europa avanza hacia monedas digitales de bancos centrales; Estados Unidos, en cambio, impulsa la competencia a través de las stablecoins y marcos más descentralizados. Ya no es un debate, es una realidad”, explicó.
El funcionario advirtió que desarrollar mal el sistema financiero puede convertirlo en una herramienta de control o exclusión, algo que Argentina debe evitar.
“No podemos usar el sistema para tenerlo cautivo, para ‘cazar en el zoológico’. Debe servir a los participantes, no al poder político”, enfatizó.
Por eso, sostuvo, la descentralización y la libertad económica son principios centrales del actual programa económico:
“Tenemos un presidente que promueve la libertad y la descentralización de los mercados. El desafío es adaptarnos al nuevo orden financiero global sin perder esa brújula”, concluyó.













