

La agencia Fitch subió un escalón la calificación crediticia de Grecia, desde CC a CCC, aunque la deuda del país heleno continúa en niveles considerados comúnmente como “bono basura” y con un riesgo alto de entrar en quiebra.
Según explica Fitch en un comunicado, la decisión de subir la nota se debe al acuerdo logrado el pasado viernes entre Grecia y las instituciones europeas en el marco del tercer rescate que permitirá liberar fondos para que el país pueda haber frente a sus obligaciones de pago.
Precisamente mañana está previsto que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) apruebe el programa de ayuda financiera y desbloquee un primer tramo de 23.000 millones de euros.
La agencia indica que el acuerdo de la semana pasada se logró con relativa rapidez y sin los problemas vistos en ocasiones anteriores, lo que a su juicio sugiere que las relaciones entre Grecia y sus acreedores, aunque delicadas, han mejorado.
No obstante, alerta del riesgo de que se produzcan unas elecciones anticipadas en el país antes de que acabe el año por la ruptura del partido en el poder, la coalición de izquierdas Syriza, lo que eleva la incertidumbre de la relación con los acreedores.
Grecia debe implantar un amplio grupo de medidas de ajuste para recibir todos los fondos pactados en el tercer rescate, que podría alcanzar los 86.000 millones de euros.













