El 2,5% de inflación de noviembre reaviva el interés por los plazos fijos UVA, que son atados a la inflación, pero a 90 días, ya que pasaron a rendir más que un tradicional, que no superan el 2% mensual, con el Nación pagando 22,5% anual, mientras en Santander, BBVA y Galicia rinden 21%.

En los últimos doce meses, el stock de los UVA se desplomó al descender de $ 963.000 millones en noviembre del 2024 a $ 187.000 millones el mes pasado. Mientras, los tradicionales casi se duplicaron al pasar de $ 33 billones a $ 52 billones en el mismo período.

Plazos fijos

La explicación es muy clara: hasta ahora los depósitos a 30 días venían ganándole en la tasa a los atados a la inflación, pero de aquí en adelante la ecuación puede llegar a darse vuelta, como lo está demostrando los rendimientos de las tasas pasivas de los bancos.

Ahora, hay que tener en cuenta que la sorpresa del mes provino de la inflación núcleo, que aceleró a 2,6% mensual desde 2,2% en octubre, el registro más alto desde abril 2025.

De cara a diciembre, los indicadores de alta frecuencia continúan señalando un registro por encima del 2%, en un contexto de estacionalidad alta típica de fin de año, aunque con una desaceleración relativa frente a noviembre.

Proyecciones

“Hacia adelante, proyectamos que el proceso de desinflación gradual se retome durante el primer trimestre de 2026. No obstante, la reciente relajación monetaria y la posibilidad de un cambio en el esquema cambiario podrían generar presiones temporarias adicionales y ralentizar el ritmo de convergencia”.

“En este contexto, la inflación implícita entre la curva CER y la de tasa fija continua mostrando expectativas algo optimistas en el corto plazo frente a nuestro escenario base”, precisa un research elaborado por la sociedad de bolsa Aldazabal.

Carry trade

En pesos, para perfiles conservadores y con un horizonte de corto plazo, en el Comité de Inversiones de Criteria ven valor en el devengamiento de tasas (carry) del bono dual con vencimiento en marzo de 2026 (TTM26): con tasa TAMAR “break -even” promedio 20,6% TNA (versus nivel actual en torno al 26,8% TNA).

En valor relativo contra la curva de tasa fija, también ven valor en el tramo corto de la curva CER con vencimiento en marzo y mayo.

“Además, para instrumentos a tasa fija, aquellos con vencimientos en torno a marzo 2026, comienzan a mostrar un atractivo relativo: las tasas forward implícitas se ubican entre 32% y 34%, superando cómodamente la rentabilidad de los instrumentos alternativos del mercado de dinero”, agregan en Criteria.

Depósitos tradicionales

Por supuesto, hay que ver por qué los plazos fijos tradicionales venían ganándole hasta ahora a los UVA. “Tras el desarme de las Lefi en julio, unos $ 10 billones se volcaron al mercado. Ese aumento súbito de liquidez provocó una caída marcada en las tasas y reavivó presiones tanto sobre el tipo de cambio como sobre otros instrumentos financieros”.

“Con más pesos en circulación, la demanda de dólares se aceleró y el dólar comenzó a escalar hasta ubicarse cada vez más cerca del límite superior de la banda cambiaria”, señalan en GMA Capital.

El segundo problema surgió cuando ese margen para “flotar hacia arriba” finalmente se agotó. El resultado electoral en la provincia de Buenos Aires desarmó el escenario previo: el dólar escaló $ 45 al día siguiente de la derrota del oficialismo y quedó apenas 3% por debajo del techo de la banda.

Por eso la necesidad del Gobierno de subir las tasas, entonces los plazos fijos tradicionales empezaron a pagar más que los atados a los tradicionales y, por eso, subió el stock de los depósitos a 30 días y cayó el de 90 días.