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A lo largo de la historia del mercado bursátil y financiero, los académicos trataron de determinar si los agentes de la bolsa podrían predecir el cambio de precios, por lo que desarrollaron modelos que les permitiera descifrar la fórmula matemática que les brindara confianza a los inversores.
En la década el 70 se puso en duda una de las reglas de oro desde los orígenes del capitalismo: para ganar dinero, hay que asumir riesgos. Uno de los proyectos científicos más improbables ganó fuerza: encontrar la fórmula matemática que rompiera la regla.
La idea eraencontrar una ecuaciónque le permitiera a los inversores volverse ricos sin correr riesgos. En 1973, Black, Scholes y Merton d al mundo académico deslumbraron al mundo con la fórmula Midas.
¿Qué es la fórmula Midas?
A inicios del siglo XX, los corredores bursátiles estaban convencidos de que el éxito en los mercados tenía que ver con el criterio y la intuición humana. Pero los académicos que analizaban el mercado en términos matemáticos creían que se debía en gran medida a una cuestión de suerte.
El experimento para comprobar esta hipótesis consistió en elegir acciones al azar lanzando dardos a un ejemplar de Wall Street Journal.Para fin de año, esas acciones seleccionadas de manera aleatoria superaron las predicciones de los mejores corredores.
Esto significó que los precios fluctuasen de forma aleatoria. Entonces, era imposible predecir sobre ellos. Según un artículo de la BBC, "parecía que cualquiera que lograra hacer una predicción acertada en el mercado de valores no lo estaba haciendo por habilidad, sino solo por casualidad".

¿Cómo controlar el riesgo por probabilidad?
Para controlar el riesgo mediante la probabilidad, en 1955 el economista Paul Samuelson empleó una serie de ecuaciones y creó el primer modelo matemático completo de los mercados a partir de un libro desconocido que encontró en la biblioteca de la Universidad de París.
Samuelson había notado que los precios de las acciones se movían al azar y no era posible hacer predicciones exactas sobre ellos. Una de las formas de era un contrato financiero llamado opción, pero murió antes de dar con ella.
Pero más adelantes los académicos retomaron la idea de "opciones". Así dieron con que las opciones eran una "forma milagrosa de seguro financiero y que funcionaban de manera extraordinaria".
Pero cabe recordar que en el mercado de valores el riesgo es que, si se compra una acción hoy, el precio puede caer mañana, lo que implica la pérdida de dinero. "Un contrato de opciones da el derecho de esperar y comprar la acción si en el futuro alcanza un precio acordado, pero sin una obligación", explica el artículo del medio citado.
El descubrimiento de la fórmula Midas
Para 1968, los economistas Myron Scholes y Fisher Black tenían en claro que el precio de todas las acciones subía y bajaba constantemente. Decidieron probar algo distinto.
Tomaron la gran cantidad de ecuaciones que habían heredado y eliminaron todos los símbolos que representaban algo que no se podía medir. La quita de estos elementos no afectó en absoluto a los cálculos.
Finalmente, se quedaron con los elementos que indispensables para valorar una opción:
- el precio de la acción
- su volatilidad
- la duración del contrato
- la tasa de interés
- el nivel de riesgo
El método que idearon se convirtió en uno de los descubrimientos más importantes de la economía del siglo XX.














