En las últimas semanas, los bancos han comenzado a registrar los primeros signos de deterioro del crédito. Los saldos vencidos de las tarjetas de crédito aumentaron al 2,8% en marzo, el nivel más alto en tres años, mientras que la morosidad en los préstamos personales se disparó hasta el 4,1%, el nivel más alto en nueve meses, según publicó Bloomberg, en base a datos del Banco Central. Hernán Finkelstein, CEO Pareto, señala que desde diciembre 2023 y hasta la fecha el crédito al sector privado aumentó muy significativamente. En particular el saldo de tarjetas de crédito pasó de cerca de $ 5 billones a $ 16 billones en diciembre de 2024 y hoy está en $ 20 billones. O sea, el saldo en tarjetas de crédito se multiplicó por cuatro en los últimos 17 meses. Este fuerte aumento de saldos de deuda de individuos con los bancos, que entre tarjetas y préstamos pasó de $ 7 billones a $ 36 billones en 17 meses, es el resultado del superávit fiscal que impulsa a los bancos a prestar al sector privado. "Para que los bancos hayan aumentado tanto estos saldos, es porque relajaron sus políticas de crédito y porque aumentaron sus líneas de crédito a quienes ya aprobaban. La combinación hace que sea natural que la mora suba, porque gente que antes no tenía crédito, y más riesgoso, pasó a tener crédito y porque quienes ya tenían se endeudaron más", precisa Finkelstein. Estrictamente hablando frente a un aumento tan fuerte de saldos de deuda de tarjetas y préstamos, los niveles de mora si bien son altos, siguen siendo muy bajos. Para marzo la mora de tarjetas estuvo en 2,8% y préstamos un 4,1%. Este aumento de mora explica la resistencia de los bancos a bajar las tasas de interés, porque básicamente con la tasa de interés tienen que cubrir la mora. Si los saldos de deuda fueran estables, entonces un aumento de la mora equivale a un empeoramiento en la capacidad de pago de la gente. Pero ante un aumento tan fuerte de los saldos de deuda en 17 meses, no se puede concluir esto. Porque la gente que tiene deuda antes no tenía o quienes tenían, tienen más deuda. Entonces la mora subió porque se comparan poblaciones distintas. Para Ramiro Tosi, de Suramericana Visión, es normal que aumente algo la mora al aumentar el volumen de préstamos, pero a su juicio está dentro de valores bajos históricos y los bancos tienen hechas previsiones por incobrabilidad en sus balances, así que no debiera ser un tema en sí mismo. "Se debe monitorear pero por ahora no parece ser preocupante". Para Maximiliano Ramírez, de Lamba Consultores, la suba de la mora obedece a la caída de la actividad económica, en especial en industrias como el de la construcción. Las operaciones con tarjeta de crédito en pesos registraron en mayo un crecimiento del 3,4% mensual en términos nominales, alcanzando un saldo acumulado de $19,3 billones, según un informe de First Capital Group. La comparación interanual muestra un fuerte salto del 145% nominal, mientras que en términos reales -descontada la inflación- el avance fue del 1,6% mensual y del 70,1% interanual. "Los saldos de financiamiento con plástico también parecen haber alcanzado un límite. Para su repotenciación se espera el lanzamiento de programas de ventas en cuotas por parte del sector privado, dado que los programas de estímulo oficial como 'Cuota Simple' llegan a su fin", explicó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.