Cuando el dólar blue escaló a los $ 440, el directorio del Banco Central subió 300 puntos la tasa de plazos fijos, algo que hasta el miércoles no estaba en los planes, pero el ministro de Economía Sergio Massa lo creyó indispensable para frenar al dólar. Lo logró, porque bajó el informal a $ 431. Ahora, la tasa nominal pasó del 78 al 81%, mientras que la tasa efectiva anual, renovando capital e interés cada 30 días, da 119%, por encima del 110% de inflación proyectada por el último REM del BCRA. En tanto los depósitos de más de $ 10 millones pasaron a 72,5%. Asimismo, esta decisión contribuye a mantener la consistencia con el nivel de las tasas de interés de corto plazo de los instrumentos de deuda del Tesoro Nacional. "El BCRA continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios, la dinámica del mercado de cambios y de los agregados monetarios a los efectos de calibrar su política de tasas", señala el comunicado. Sin embargo, Mauro Cognetta, de Global Focus Investment, asegura que la tasa sigue siendo negativa en términos reales, por eso los inversores prefieren refugiarse en el dólar libre, que con respecto a octubre y ajustado por inflación, hoy debiera estar en $ 800. El analista Christian Buteler, por su parte, agrega que empeora la situación cuasifiscal, que se paga con emisión, lo que generará un deterioro más rápido del balance del BCRA.