El Gobierno intentará mejorar la dinámica de las reservas del Banco Central a través del nuevo esquema cambiario para los exportadores, que ahora abarca a todos los sectores, y contener a los dólares financieros sin tener que sacrificar tantas divisas en sus intervenciones para acotar las tensiones hasta la segunda vuelta electoral.

El nuevo régimen, que consiste en liquidar el 70% de las exportaciones al tipo de cambio oficial y el 30% restante a través del CCL, implica un tipo de cambio de alrededor de $ 510, lo que representa una mejora del 46% respecto al dólar oficial (que seguirá fijo hasta los comicios) y una diferencia del 66% respecto a las cotizaciones financieras de la divisa.

Fuentes de cámaras de exportadores del agro afirmaron ante El Cronista que al mercado de cereales y oleaginosas le quedan muy pocos volúmenes de esta campaña para liquidar, por lo que no esperan una gran mejora en la oferta de divisas por parte del mayor complejo exportador del país. El mayor impacto, sostienen, se observará en otras industrias.

Ayer, que fue el primer día de operaciones bajo este esquema cambiario, el complejo del agro sólo liquidó u$s 8,4 millones. Las empresas lo adjudican a la falta de claridad en la normativa, ya que el decreto no especifica a qué tipo de cambio se abonarán los derechos de exportación, lo cual les cambia considerablemente las cuentas.

Los operadores de MYM afirman que la medida oficial amortiguará un poco la pérdida de reservas que podría haber este mes. Sin un esquema de incentivo, sostienen, iba a caer mucho más la oferta de dólares porque el mercado espera que después de las elecciones el Gobierno aplique otro salto devaluatorio sobre el tipo de cambio oficial.

La consultora Outlier no prevé un gran impacto en las liquidaciones de divisas. Destaca que este nuevo tipo de cambio nominal arranca con una brecha del 66% respecto a las cotizaciones financieras del dólar, muy superior a la que hubo en programas similares previos, lo cual le resta incentivo a los exportadores.

Econviews prevé que las reservas van a seguir tensionadas y considera que el nuevo esquema cambiario es otro "parche" transitorio. Advierten que, con la expectativa de otro salto devaluatorio posterior al balotaje, por más medidas que tome el Gobierno, será difícil que los exportadores tengan incentivos para liquidar divisas ahora.

No obstante, PPI considera que la medida podría incentivar la liquidación ante la perspectiva de que no habrá una salida rápida del cepo y proveerá una mayor oferta en el CCL, lo que ayudará a contener el dólar financiero en las ruedas que quedan hasta el balotaje sin necesidad de recurrir tanto al escaso stock de reservas utilizables.

Facimex también destaca el alto potencial de la medida en materia de oferta de divisas que podría generar. A modo de referencia, señala que entre junio y agosto la liquidación de exportaciones en el mercado oficial de cambios promedió u$s 6.100 millones, lo que ajustando por estacionalidad ahora sugiere unos u$s 5.500 millones.

En base a ello, se liquidarían exportaciones por u$s 3.900 millones en la plaza oficial y u$s 1.700 millones a través del tipo de cambio financiero, lo que representaría una oferta sustancial. La contracara será el impacto en las reservas netas, ya que las importaciones se seguirán cursando 100% en la plaza oficial, por lo que el swap con China será el amortiguador.