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En medio de la expectativa por la salida del cepo y la evolución de las reservas, el economista Miguel Ángel Boggiano trazó un panorama optimista, aunque cauteloso, sobre el futuro de la economía argentina.
Durante una entrevista con El Observador, Boggiano aseguró que el Gobierno está priorizando la baja de la inflación por sobre las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) y advirtió sobre un ingreso masivo de divisas que cambiará la relevancia del mercado cambiario.
Boggiano sobre la “pared de dólares” y el efecto RIGI
Para Boggiano, la discusión sobre las bandas cambiarias y la escasez de divisas pasará a un segundo plano en el corto plazo debido al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). “Se van a comer una pared de dólares”, sentenció, estimando que entrarán entre u$s 20.000 y u$s 25.000 millones en los próximos dos años por proyectos ya firmados.
Según el economista, este flujo de fondos hará que el valor del dólar sea un tema “mucho menos relevante” de lo que fue en el pasado. En este sentido, respaldó la prudencia oficial: “El Gobierno está dando pasos sólidos y no quiere tomar riesgos. Es el preludio de, eventualmente, soltar la banda”.
Inflación vs. Reservas: la prioridad del Gobierno
Boggiano explicó que existe una tensión entre los pedidos del FMI y la hoja de ruta de la Casa Rosada. Mientras el organismo internacional presiona por una acumulación de reservas más acelerada, el Ejecutivo ha decidido “primar la lucha contra la inflación”.
“El Gobierno dijo: ‘No, mi prioridad es bajar la inflación porque los dólares para pagar la deuda los vamos a conseguir refinanciando o de otro lado’”, explicó. Además, calificó la estrategia de compra de divisas del Banco Central como “ultraconservadora”, moviéndose con “pies de plomo” para asegurar que cada peso inyectado tenga un correlato en la demanda real de dinero y no se traslade a los precios.
Pronóstico 2026: 15% de inflación y el regreso del crédito
Respecto a las variables macroeconómicas para el próximo año, Boggiano arriesgó una cifra ambiciosa: una inflación en la zona del 15% (con un rango de entre el 13% y el 17%).
Más allá de los precios, el economista identificó al crédito como el gran catalizador del crecimiento. “La economía argentina está seca de crédito en comparación con la región. Cuando tengamos inflación decreciente, los propios bancos van a estar interesados en ampliar el crédito”, señaló, destacando que este fenómeno potenciará fuertemente el consumo de bienes durables.
Hacia una “economía normal”: el fin de los márgenes del 200%
En un mensaje dirigido al sector empresarial, Boggiano advirtió que la normalización económica exigirá un cambio de mentalidad. Criticó la cultura de la especulación financiera donde las empresas ganaban por la desvalorización del peso o tomaban créditos subsidiados para “devolver dos chirolas”.

“En los países normales no existen márgenes del 200% o 300%. En Uruguay son del 20%”, comparó. Para el especialista, el desafío actual es desterrar el “delirio” de los últimos 25 años —recordando que se pasó de una paridad 1 a 1 en 2001 a un dólar de $ 1500— para que el sector industrial vuelva a centrarse en su negocio y no en la ingeniería financiera.
“Hay que sacar todo eso de la cabeza de la gente, que está contaminada, para volver a ser un país normal”, concluyó, subrayando que, tras 24 meses de gestión, el camino de la proyección y la estabilidad de costos está comenzando a consolidarse.















