

Tras una suba del 6,4%, el dólar cerró la semana pasada en $ 29,79 en las pizarras minoristas, lo que significó un nuevo récord nominal histórico. Con una licitación de Lebac millonaria prevista para mañana, -otro supermartes que llega en muy mal momento-, y la llegada de un equipo técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI), la semana promete ser movida.
El último golpe al peso argentino llegó desde lejos: el derrumbe de la moneda turca fue el factor desencadenante de un nuevo capítulo de dolores de cabeza para el frente cambiario local. Fue un viernes nefasto para los mercados emergentes, ya que nadie salió ileso. Sin embargo el mercado local se destacó por ser uno de los más castigados dado el precario equilibrio que mantenía durante el poco más de un mes que duró la paz cambiaria.
Por lo pronto, el dólar subió más de $ 1,70 durante la semana pasada sin que el Banco Central (BCRA) decidiera hacer mucho más que dejar que el peso argentino siguiera la corriente global. El último salto llevó al avance de la cotización minorista de la divisa en lo que va del año al 57,48%, mientras que en términos interanuales avanza a un ritmo del 65,66%.
Operadores consultados por El Cronista dijeron haber visto manos oficiales tratar de salir a poner paños fríos en lo peor de la escalada del viernes pasado, con tres "rÓfagas" de ventas en el mercado de futuros de dólar. No obstante, las tímidas ventas apenas si lograron calmar las expectativas de devaluación durante unos pocos minutos. Voceros del BCRA, además, no respondieron a la consulta de este diario respecto a si la autoridad monetaria había sido la autora de esos intentos de calmar al mercado.
Los operadores estarán atentos hoy a la evolución (sigue)













