Desde el resultado de las elecciones, la curva a tasa fija experimentó una importante mejora.

Las tasas de los bonos en pesos están alineadas con la expectativa inflacionaria. Dónde ven oportunidades los inversores.

Tasa fija con tasas bajas

El mercado de bonos en pesos experimentó una importante mejora en las últimas semanas.

Desde el resultado de las elecciones a hoy, la curva a tasa fija se desplomó, es decir, los precios de los bonos mostraron un fuerte avance.

La curva pasó de niveles de casi 6% (TEM) a 2,5% actualmente.

De hecho, en los primeros días de diciembre, la curva a tasa fija siguió comprimiendo, pasando de niveles de 2,5% en promedio a fin de noviembre hasta los 2,3% actualmente.

Además, la curva mostraba una pendiente negativa antes de las elecciones y hoy la misma opera con pendiente positiva.

En términos generales, el mercado incorporó un escenario positivo a mediano plazo esperando una menor nominalidad en la macro a mediano plazo.

Justamente, si los inversores esperan una macro con menor inflación y menores presiones cambiarias a mediano plazo, las tasas que le exigen a los bonos a plazos más largos también es menor.

Por ello, tanto el nivel de tasas como la forma de la curva muestran expectativas ancladas por parte de los inversores de cara a los próximos meses.

La clave hacia adelante, dada la compresión de tasas en los bonos en pesos, es si existe aún potencial alcista adicional en la renta fija local.

Dicho de otra manera, si los inversores buscan posicionarse en pesos, es importante determinar si los bonos en pesos todavía se presentan como una oportunidad.

Nicolás Guaia, CEO de Max Capital Asset Management, considera que la curva de tasa fija ofrece oportunidades de compresión, especialmente en su tramo largo.

Niveles por encima del 2,4% de TEM lucen atractivos, siempre que la inflación de noviembre no supere significativamente la de octubre y, sobre todo, si a partir de diciembre se retoma un sendero de desinflación”, afirmó.

Además, agregó que espera que la desinflación vuelva a consolidarse, con mayor o menor velocidad.

“Bajo ese escenario, mantenemos una ligera preferencia por instrumentos a tasa fija frente a los ajustados por CER en los niveles actuales, aunque recomendamos tener exposición sobre ambas curvas”, sostuvo.

La mejora de los bonos a tasa fija tuvo su mayor rally luego de las elecciones.

El mercado saco como conclusión post electoral un fuerte apoyo de la sociedad para con el Gobierno, el cual cuida el equilibrio fiscal.

De mantenerse ese equilibrio fiscal, la expectativa del mercado es que la nominalidad de la macro se va a mantener, influyendo positivamente en las expectativas inflacionarias y de tasa de interés a mediano plazo.

Matías Waitzel, socio de AT Inversiones, remarcó que el movimiento de compresión de spreads en la curva de bonos en pesos no sorprende.

“El mercado arbitró rápidamente contra expectativas de inflación que, aunque se movieron algo al alza en noviembre, siguen ancladas en torno al 2% mensual, según los datos de alta frecuencia y el REM. En ese contexto, la compresión luce lógica y, de hecho, esperamos que continúe en la medida que la desinflación retome su curso”, indicó.

Hacia adelante, Waitzel resaltó que el recorrido adicional probablemente sea más moderado en términos porcentuales, es decir, el ´trade fácil´ ya pasó y el tramo que queda es más fino.

“Desde el punto de vista táctico, seguimos viendo valor en los bonos a tasa fija para estrategias de manejo de tesorería. La regulación sobre Money Market (RG 1092) generó un viraje inmediato hacia simultáneas y presionó a la baja las tasas cortas —por ejemplo, la LECAP a enero (S16E6) recortó desde 24,3% a 21% TNA en pocos días— pero, aún con esta compresión, estas tasas aparecen arbitradas contra la inflación esperada y siguen ofreciendo carry atractivo de corto plazo”, consideró.

Expectativas inflacionarias

La curva a tasa fija suele estar ancladas a las expectativas de inflación a mediano plazo.

Estas expectativas se pueden observar en lo que plantea el REM, así como también en los break even de inflación.

En diciembre, ahora el REM espera 2,1% mensual, por encima del 2% mensual que estimaba en el relevamiento anterior. Finalmente, para enero, el REM ahora estima 1,9% mensual, apenas por encima del 1,8% mensual de la encuesta de octubre.

A mediano plazo, el REM actual estima que la inflación se ubicará en 1,5% mensual en mayo de 2026.

Estos niveles de inflación están bastante alineados con las tasas de los bonos a tasa fija.

Por otro lado, la expectativa sobre el proceso de desinflación también se plasma en la inflación implícita en los bonos en pesos y los que ajustan por CER.

El sendero de inflación break-even entre la curva de Lecap / Boncap y la curva CER marca un promedio del 1,84% mensual entre noviembre de 2025 a enero de 2026 y 1,69% mensual entre febrero de 2026 y abril próximo.

Alejandro Fagan, Estratega en Balanz, consideró que la curva a tasa fija está arbitrada contra la expectativa inflacionaria prácticamente.

“Vemos a la inflación implícita en los bonos en pesos bastante alineada con nuestras proyecciones para la parte corta, aunque un poco por encima para el tramo largo de la curva. En este sentido es que nos inclinamos por tasa fija, para aprovechar ese desalineamiento con nuestras estimaciones. Creemos que las tasas continuarán descendiendo gradualmente en el tiempo a medida que se consolide el proceso de desinflación y caída del riesgo país”, comentó Fagan.

Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, indicó que los datos de alta frecuencia sugieren que noviembre habría cerrado con una inflación similar a la de octubre.

Desde el lado de las inversiones, Franco entiende que resulta atractivo el segmento de duales, con los top picks siendo TTM26 y TTJ26.

Pasando a CER, los bonos preferidos por Franco son el bono a noviembre de 2026 (TX26), a octubre de 2026 (TZXO6), diciembre de 2026 (TZXD6) y diciembre 2027 (TZXD7).

“Pensando en la inflación implícita entre papeles tasa fija/CER, nos sigue resultando atractivo el segmento CER, considerando además la posibilidad de que finalmente se opte por una acumulación de reservas contra remonetización que pueda reducir en parte el ritmo de desinflación. Hacemos énfasis, una vez más, en que, si el “costo” de la acumulación es una desinflación más lenta, el mix es beneficioso a mediano y largo plazo”, dijo Franco.

Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI), detallaron que, al analizar las breakevens de inflación promedio en el tramo largo, siguen viendo espacio para posicionarse en tasa fija estirando duration.

“Este segmento continúa ofreciendo una relación riesgo–retorno atractiva, especialmente en un contexto donde el Tesoro podría convalidar un premio adicional con el objetivo de descomprimir los abultados vencimientos de corto plazo. La decisión del MECON de emitir un nuevo BONCAP T31Y7, con una duration superior al T30A7, nuestro top pick en las Carteras PPI de diciembre, va en esa dirección. Según la curva del mercado secundario observada ayer, este bono podría licitarse alrededor de 2,45% TEM, lo que implicaría una TIR cercana al 33,8%”, indicaron.

Diversificando carteras

En un entorno de tasas de interés en bonos a tasa fija bastante comprimidas, el mercado encuentra oportunidades en otros segmentos dentro de la deuda en moneda local.

Hoy la curva CER se muestra con pendiente positiva y con tasas del 7% al 9% en los tramos medios y largos de la curva.

Por lo que respecta a la curva a tasa fija, también se vio una importante mejora.

Antes de las elecciones, los bonos a tasa fija llegaron a operar con tasas efectivas mensuales de 5% y con una curva invertida.

Posterior al evento electoral se evidenció una importante compresión de tasas, con toda la curva hoy debajo del 2,5% mensual.

Desde Baires Asset Management entienden que, con la curva ya muy comprimida y con un bajo margen, alargar la duration en tasa fija es una estrategia que conlleva ciertos riesgos.

“En términos de valor, los bonos CER ofrecen una cobertura de valor superior en el mediano plazo. La tasa fija puede ser atractiva solo para traders con un horizonte muy corto y que apuestan agresivamente a una desinflación inmediata a partir de un tipo de cambio oficial estable”, indicaron.

Desde el lado de la estrategia, los analistas de Baires Asset Management entienden que estar expuestos a tasa fija, CER y Duales permite que la cartera responda con un rendimiento superior en términos reales y a su vez, tener cobertura frente a la volatilidad propia de la economía argentina.

“Consideramos ideal conjugar una exposición en instrumentos a tasa fija de corto plazo con LECAPS y BONCAPS (S27F6 y T13F6) y deuda CER (TZXM6 y TZX26) para tener cobertura en términos reales frente a contingencias macro. Además, sumar bonos duales que ofrecen la proporción más atractiva entre riesgo y potencial de ganancia extendiendo la duration de la cartera. El TTJ26 es óptimo para esta estrategia”, detallaron.

Por su parte, los analistas de Cohen indicaron que, para estrategias en pesos, siguen favoreciendo los duales y los bonos CER frente a la alternativa a tasa fija.

“Si observamos la inflación breakeven, el mercado descuenta una inflación del 1,8% mensual entre noviembre y enero, 1,7% mensual entre febrero y abril, niveles que lucen bajos respecto a nuestras proyecciones que estiman una inflación mensual que no logra perforar el 2% hasta el primer trimestre del 2026”, comentaron.

Bajo esta expectativa, destacan el dual TZXM6 (CER +5,8%) y el TZX26 (CER +6,3%).