La primera emisión de deuda griega en cuatro años tuvo hoy más éxito del esperado por Atenas entre los inversores extranjeros, en una jornada ensombrecida sin embargo por un atentado sin víctimas contra el Banco central.

"Los mercados internacionales han expresado una confianza incuestionable en la economía griega, y en su capacidad para salir de la crisis", se congratuló el primer ministro Antonis Samaras, en un mensaje televisado.

"Políticamente, el éxito es mayor de lo previsto" se felicitó a su vez el viceprimer ministro Evangelos Venizelos, exhibiendo la satisfacción de todo un país al que los más pesimistas auguraban hace dos años una salida del euro.

Por su parte, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, aseguró en Washington que el éxito de esta operación demuestra que "Grecia marcha en la dirección correcta".

El ministerio de Finanzas había anunciado el resultado de la operación preparada desde hace meses y lanzada tres horas antes: Grecia consiguió captar 3.000 millones de euros en obligaciones a cinco años a una tasa de interés del 4,75%, excelente para un país aún calificado entre los valores especulativos.