Un informe de Fundación Capital, la consultora que dirige Martín Redrado, indicó ayer que, "luego del manejo errático de la política monetaria y una pérdida de confianza que presionaron el mercado de cambios" se observa un sesgo a tasas de interés elevadas y con más volatilidad. Y advirtió: "En este marco, el impulso del crédito parece encontrar un freno y es probable que presenciemos un regreso del crowding out". "Operan vencimientos de deuda pública en pesos por $ 74 billones en los próximos tres meses. Así como en este primer año y medio del gobierno nacional, el sector privado ganó participación en el activo de los bancos comerciales, hasta las elecciones las altas tasas de interés y la necesidad de financiamiento del sector público desplazarán crédito desde el sector privado al sector público", explica a El Cronista Carlos Pérez, director ejecutivo de Fundación Capital. Así, anticipan que es probable que se dé un efecto de desplazamiento de la deuda del sector privados hacia el público. Los inversores preferirían invertir su dinero en deuda pública que invertirlo en deuda privada, por una conveniencia en el índice de rendimientos. Este efecto es perjudicial para el sector privado, pues cierra una fuente de financiación vital para las empresas. "La suba de tasas que se vio a raíz del desarme de las LEFI impactó en algunos sectores del crédito, que era el principal driver del crecimiento de la economía que se vio en los últimos meses. Sobre el final de julio, el stock de créditos por adelantos a empresas se vio fuertemente afectado y algo similar sucede con tarjetas en pesos", señala a este medio Lucio Garay Méndez, de Eco Go. Explica que esto es un termómetro de que a la producción y el consumo a las empresas no les fue inocua la volatilidad que se vio en el mercado en el último tiempo, dado que muchas de ellas tuvieron un freno en la producción y, del lado del consumo, la escasa recuperación del poder adquisitivo muestra que el endeudamiento de las familias se encuentra cerca del límite. En la misma línea, Leo Anzalone, director de CEPEC, sostiene que "el impulso del crédito podría empezar a mostrar señales de agotamiento" y explica que el factor central de esa tendencia es que las tasas de interés reales se volvieron demasiado altas. En este contexto, el financiamiento privado se encarece y muchas empresas y familias optarán por no consumir y, al mismo tiempo, el Estado ofrece instrumentos financieros con tasas muy atractivas. "De esa manera, la deuda pública capta una porción muy grande de los fondos disponibles en el sistema. Esto limita la disponibilidad de recursos para el sector privado y genera el crowding out", advierte. En este contexto, indica que se puede hablar de un retorno de ese fenómeno. Lo que sucede es que las tasas de interés reales están tan altas que el Estado, al ofrecer instrumentos muy rentables, absorbe gran parte del financiamiento disponible en el sistema financiero. "Esto desplaza al sector privado, que encuentra cada vez menos espacio y condiciones menos favorables", resume Anzalone. En definitiva, Anibal Casas Arregui, presidente de SyC Inversiones, apunta que "el Gobierno y el BCRA (a través de pases pasivos) tomando a tasas altas, fijan un piso a la misma, en la búsqueda de absorber pesos y eso nos pone frente a un regreso del crowding out". A su vez, eso se combina con un aumento de la mora en empresas y especialmente en familias (que ya venía alta), lo que hace que los bancos y otros intermediarios estén más restrictivos a la hora de dar crédito y con el aumento de encajes sobre cuentas a la vista y depósitos de Fondos Comunes de Inversión (FCI), que también limita la liquidez y la generación de dinero secundario. "Una política monetaria contractiva 'creciente' está limitando el aumento del crédito", sanciona Saúl Musicante, coordinador de Operaciones & Research de SyC Inversiones. Y advierte que esto es la contraparte de la evolución de los depósitos, "que vienen bastante anémicos". Así, Garay Méndez anticipa que todo esto redunda en menor crecimiento para lo que resta del año, "lo que puede jugar en contra del escenario fiscal que necesita de mayores ingresos por actividad (iva mayormente) y seguridad social (salarios reales)".