No es un invento argentino. Pero empresas como MercadoLibre, Globant y Despegar ya lo han hecho. Ahora es el turno de las finanzas colaborativas con sello nacional, cuya principal característica es que las personas invierten en otras personas eliminando la brecha bancaria entre quienes solicitan un préstamo y quienes invierten.

La tecnología lo hizo posible. Afluenta (www.afluenta.com) uno de los principales referentes locales en esta materia, acaba de desembarcar en Perú y el paso siguiente será México, marcando el camino de otras firmas locales que potencialmente tambien podrían llevar sus modelos de negocios hacia la región.

En lo que es su primera etapa de una estrategia de expansión regional, la firma que conduce Alejandro Cosentino no sólo acaba de enarbolarse como la única compañía de préstamos entre personas en el país vecino, sino también inaugurando la categoría de finanzas colaborativas en dicho mercado, al ofrecer una nueva alternativa para invertir y solicitar créditos sin intermediación bancaria. "Seguimos los pasos de otros emprendimientos argentinos que han logrado escala latinoamericana como MercadoLibre, Despegar, Globant. Todas ellas son compañías asociadas al software y a las plataformas interactivas conectadas a internet que están transformado industrias completas. Es un paso de importancia que nos pone en el correcto camino de la expansión regional. El próximo mercado es México", sostuvo Cosentino.


El caso de Afluenta no sólo no es único sino que está inspirado en una tendencia internacional de empresas pertenecientes a la economía colaborativa como Airbnb o Uber, reconocidas mundialmente por haber expandido sus fronteras para instalarse en otros mercados que demandan servicios innovadores, a tono con la evolución del uso de las redes sociales y las plataformas de intercambio online, donde el compartir es el elemento diferencial y estratégico.

Mecánica probada

Con un riesgo acotado al mercado de tasas de interés y la ventaja de obtener fuerte rentabilidad en pesos y en dólares visto la marcha de la devaluación el negocio de las finanzas colaborativas basa su poder en los préstamos entre personas vía web, que hace tiempo dejaron de ser una promesa para constituirse en una realidad. El salto tecnológico, que agiliza las decisiones financieras, ha potenciado plataformas que posibilitan tomar un préstamo vía web en forma más barata, rápida y menos burocrática y a los inversores les brinda un mejor rendimiento de sus fondos respecto a otras alternativas de inversión.

Por afuera de los esquemas tradicionales bancarios, los créditos peer-to-peer o p2p (entre particulares) que utilizan generalmente una plataforma on-line para conectar oferta y demanda parecen ganar cada día mayor cantidad de adeptos. Con sus tres años de existencia, Afluenta ha experimentado un crecimiento sostenido, llegando a superar la barrera de los $ 50 millones en préstamos, con más de 2500 créditos otorgados y 1500 inversores operando en el sistema. El promedio de inversores que financian cada solicitud refleja la atomización del riesgo.

Por otro lado, el 80% de las personas reinvierten el dinero obtenido y el 50% suma nuevos fondos periódicamente. El rendimiento por la colocación que obtendrá el inversor es similar a la tasa que pagarán los individuos que fueron admitidos para recibir créditos por el buen perfil crediticio que poseen, que promedia el 42,7%.