

El mercado de valores no parece preocuparse en exceso por las malas noticias a juzgar por su predisposición para valorar al alza resultados favorables ante casi cualquier situación.
Esa actitud fue la que le ayudó a superar sin grandes traumas el cierre temporal del gobierno y el debate sobre el techo del endeudamiento que tanto asustó a la Bolsa en 2011.
El índice de volatilidad VIX – casi en mínimos de cinco años – refleja esta visión de confianza de los inversores que no se apresuran a comprar seguros para sus carteras en anticipación a que pueda ocurrir algún desastre a corto plazo.
Según destaca Sala de Inversión, el mercado de valores está viviendo una racha gloriosa (con algunos baches): sube con las buenas noticias, y con las malas también. Incluso cuando las acciones bajan, tardan poco en recobrar el tono alcista. Tan solo en los últimos tres meses el S&P 500 ha subido un 8%, y un 25% anualmente antes de dividendos. Si a esto añadimos que noviembre y diciembre son meses tradicionalmente favorables para las Bolsas, y que en enero se suelen beneficiar de la entrada del dinero de las bonificaciones y asignaciones de los fondos de pensiones (401K), resulta fácil entender porque los inversores que se quedaron un tanto al margen están listos para volver al mercado. No obstante, no hay que olvidar que cuando más sencillo parece que es hacer dinero, a menudo se dan eventos que nos recuerdan que las inversiones no están exentas de riesgos. Y, muchos estos riesgos que a simple vista parecen asumibles se convierten en riesgos insalvables cuando cambia el sentimiento del mercado.
Con esto en mente, Wall Street estrena la última semana de noviembre pendiente de una agenda económica en la que destacan los informes del mercado inmobiliario, fuente de preocupación reciente sobre la posible gestación de una nueva burbuja, empezando el lunes con la publicación de las ventas pendientes de viviendas, para las que se anticipa un repunte del 2% tras caer 5,6%. A continuación, el martes se conocerá simultáneamente el inicio de construcción de viviendas de septiembre (retrasado por el shutdown) y el del mes octubre, este último previsto en 925.000 viviendas. Paralelamente se difundirá el precio de las casas de acuerdo con S&P Case Shiller que mostrará un incremento mensual de 0,9% en septiembre, y un 13% anualizado, si se cumple la previsión de los expertos.
Por el lado del consumidor, contaremos con dos sondeos de confianza, el elaborado por el ConferenceBoard y el de la Universidad de Michigan, con lecturas anticipadas en noviembre de 72 y 73 puntos, respectivamente.
El repaso al sector fabril llega a través de los pedidos de bienes duraderos de octubre con una caída prevista del 1,7%, y el PMI de Chicago de noviembre, para el que se espera un enfriamiento del crecimiento con una lectura de 60 puntos, casi seis puntos menos que la del mes anterior.
Wall Street cerrará sus puertas el jueves por la celebración del Día de Acción de Gracias, y el viernes, el cierre del mercado se producirá tres horas antes de lo habitual.













