

El mercado opera con inquietud. La volatilidad cambiaria y la tensión preelectoral son dos señales claras de la desconfianza en la que están inmersos los inversores, quienes prevén que el Gobierno podría recibir un nuevo revés en las elecciones del próximo domingo 26 de octubre.
La oficialización del acuerdo entre Argentina y Estados Unidos por una línea de swap de hasta u$s 20.000 millones, sumado a las reiteradas intervenciones del Tesoro de EE.UU. en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), no fueron suficientes para moderar la presión sobre el tipo de cambio. Incluso, ni los tuits de Scott Bessent logran el "efecto" que supieron tener semanas atrás.
En este contexto, el dólar minorista volvió a alcanzar su máximo histórico el último martes ($ 1515), mientras que el mayorista rozó nuevamente el techo de la banda de flotación (ayer en $ 1491,07, hoy en $ 1.491,56) y el Banco Central (BCRA) se vio obligado a sacrificar reservas.
Según datos oficiales, la entidad que preside Santiago Bausili se desprendió de u$s 45,5 millones en la última rueda. Desde que la administración de Javier Milei puso en marcha el esquema de flotación entre bandas, la máxima autoridad monetaria vendió u$s 1.155,5 millones en un total de cuatro intervenciones.
"En la rueda de ayer volvimos a experimentar una marcada tensión cambiaria. El dólar spot operó firme durante toda la jornada y se dirigió nuevamente hacia el techo de la banda, en u$s 1.491. El BCRA vendió apenas u$s 45 millones, sobre posturas oficiales que sumaban u$s 500 millones, lo que confirma que la autoridad monetaria sigue dispuesta a defender ese nivel de acá a las elecciones", señalaron los analistas de Delphos Investment.
No obstante, lo llamativo sucedió en las cotizaciones del dólar MEP y CCL, que cerraron en $ 1592 y $ 1610, respectivamente. La gran pregunta es de dónde viene semejante presión cambiaria. ¿El mercado teme por el resultado de las elecciones o se está preparando para el "peor de los escenarios"?
"Fundamentalmente, parece originarse en la cobertura de posiciones por parte de los argentinos antes de las elecciones, no tanto de carácter especulativo, sino principalmente como cobertura frente a escenarios adversos en los que el peronismo gane por amplio margen", sintetizan desde Max Capital.

Otra inquietud que da vueltas sobre la plaza cambiaria es qué podría pasar con el dólar si La Libertad Avanza (LLA) obtiene un "buen" o "mal" resultado en los comicios legislativos nacionales.
"A cuatro ruedas de los comicios, los vendedores prácticamente desaparecen y el flujo de cobertura domina el mercado, lo que podría derivar en algún overshooting en las próximas jornadas que expanda el nivel de brecha y obligue al Banco Central a vender más reservas para aguantar el tipo de cambio, a pesar de encontrarnos en un mercado tremendamente dolarizado", sostienen desde Delphos Investment.
Y advierten: "Un resultado electoral 'razonable' podría provocar el efecto contrario desde el lunes dado el elevado nivel de dolarización de portafolios y la característica de esta elección en relación al 2019 [presidenciales]".
Incluso, los analistas consideran que el mercado se mantendrá "en modo cobertura, observando de cerca cuántos dólares más venderá el BCRA para sostener la banda y hasta dónde escalarán los financieros en la previa de las elecciones".













