Hoy y mañana se llevará adelante la cuarta conferencia Itaú BBA en Buenos Aires, donde 65 asistentes de distintos países se informarán sobre la actualidad del mercado argentino a través de la palabra de funcionarios gubernamentales, ejecutivos y representantes de la oposición política. En la previa del evento, Ricardo Cavanagh, Head of Equity Research para Argentina y Cono Sur de Itaú BBA, dialogó con El Cronista acerca de sus perspectivas para el mercado local.

¿Argentina es hoy un mercado atractivo para los inversores del exterior?
Pienso que Argentina es un mercado totalmente atractivo. Es una de las economías más grandes de la región con una presencia bajísima en el mercado. Es un país que tiene todo para crecer. Solamente en la comparación con las economías vecinas se ve un enorme espacio para desarrollar su sistema bancario, energético, de comunicaciones, minería, darle valor agregado al agro y en tantas otras áreas. El tamaño del sistema financiero y del mercado de capitales es fruto de una visión de país que tenía otros objetivos. El crédito equivale solo al 12% de la economía. El impulso que se le puede dar a créditos para vivienda, Pymes y consumo es inmenso. El mercado de deuda corporativa también es mínimo, ya que durante mucho tiempo las empresas se concentraban en minimizar su exposición al financiamiento dado que era prácticamente inexistente. El mercado de acciones, con un tamaño de aproximadamente el 12% del producto bruto, es un tercio del tamaño promedio de un abanico amplio de mercados emergentes y frontera. Para aquellos fondos que invierten en estos mercados, un nuevo lugar a invertir es como un vaso fresco de agua en el desierto. En Latinoamérica en particular, hay una gran necesidad de diversificación. Hoy, Brasil es el gran mercado, secundado por México y el resto está muy lejos.

¿Cómo creés que hay que interpretar la decisión de MSCI?

Mis expectativas y las de la mayoría de los inversores con los que hablé durante los últimos meses era que Argentina iba a lograr esa recalificación, que atañe exclusivamente al mercado de acciones. Creo que el mercado de bonos es mucho más profundo que el de acciones y más relevante como termómetro del sentir de los inversores. Pienso que, para el mercado de renta fija, Argentina ya es emergente, dado el éxito rotundo que han tenido el Gobierno, las provincias y las empresas en financiarse en el exterior a tasas muy competitivas. Me cuesta ver un impacto relevante de la recategorización en el valor de las acciones cotizantes. Hay sí un efecto según el tipo de fondo que podrá invertir en acciones. Hay limitaciones establecidas de inversión para los fondos indexados a los mercados emergentes. Recién cuando Argentina tenga un peso determinado en el índice de mercados emergentes podrán alocar fondos.

Para nosotros, los participantes del mercado argentino, el hecho tiene una trascendencia fundamental, lo que nos da una sensación de urgencia. Yo pienso que el año que viene Argentina lo logrará, por lo que creo que hay que tomárselo con calma y en sentido constructivo.

¿Qué debilidades todavía persisten en el mercado local?

La liquidez es un factor primordial. Hay empresas medianas para las que cotizar localmente es una meta mucho más factible que hacerlo en Nueva York, que conlleva un costo mayor. Otro factor fundamental es el impositivo: los no residentes, están gravados con un 13,5% sobre el valor de la venta de acciones. Asimismo, el proceso para abrir una cuenta sigue siendo muy trabajoso en comparación con otros mercados.

¿El clima electoral entorpece la decisión de invertir en activos argentinos?

Pienso que más que referir a un hecho específico, que podrá alterar alguna decisión de muy corto plazo, lo que facilitará la decisión de inversión en activos argentinos será la percepción de continuidad, es decir, que el Gobierno y la oposición puedan entablar acuerdos en sus diferencias mirando hacia un objetivo común que es el bien del país como un todo. Muchos países con historias muy complejas lo han logrado. Soy positivo en la Argentina que se viene en este aspecto.

¿Qué parte de la curva de bonos argentinos te parece más interesante?

En lo personal, me gusta el tramo medio y corto de la curva, donde los rendimientos son interesantes en un contexto internacional y la volatilidad baja ante cualquier cambio de contexto.

¿Cómo evaluás la emisión del bono argentino a 100 años?

Desde un punto de vista financiero, pienso da una señal de la credibilidad del crédito soberano en estos momentos. Desde un punto de vista más estructural, veo que es una emisión que difícilmente se repita y, por ende, el bono a 100 años, por su monto relativamente pequeño con respecto al resto de la deuda, quedaría como algo más simbólico que trascendental en sí mismo.

¿Es preocupante el nivel de endeudamiento de Argentina o todavía hay espacio para seguir emitiendo deuda?

El nivel de deuda Argentino sigue siendo muy bajo para los estándares internacionales. Hay espacio para seguir emitiendo deuda. Opino firmemente que el Gobierno es consciente acerca de la necesidad de impulsar crecimiento para ir cerrando la brecha fiscal y reducir el financiamiento.

¿Creés que las altas tasas en moneda local todavía son atractivas a pesar de la reciente suba del dólar?

Las tasas ofrecidas por las Lebac de corto plazo continúan siendo positivas en términos de inflación proyectada. Bajo esa luz, sí sigue siendo positivo el carry en términos reales. En términos de dólares, hay factores internos (específicamente, la entrada de divisas por financiamiento) que van a ayudar a mantener al tipo de cambio apreciado en los próximos meses. También hay considerandos externos que quedan fuera del alcance de Argentina y que tendrán su influencia sobre el peso, como lo que pase con las tasas en Estados Unidos y los precios de los productos agropecuarios. En Itaú, nuestro escenario primero es que la evolución del peso y del tipo de cambio seguirá una trayectoria similar a la inflación.

¿Cómo proyectás el mercado local en 2020?

Lo proyecto más grande en todo aspecto. Pienso en un mercado donde el sector financiero va a haber crecido en pesos, donde la inflación va a ser más baja y en el que las empresas van a buscar más financiamiento. Respecto al mercado bursátil me, entusiasma la matemática. Hoy en día, el valor de mercado es el 10% del producto bruto. Cada incremento percentual implica u$s 5000 millones de mayor valor. Si el Gobierno logra su objetivo de llevar al país a un mayor bienestar mediante mayor inversión, pienso que habrá muchas empresas que saldrán a la bolsa a buscar financiamiento para crecer.x