Cautela extrema en los mercados: por qué caen los bonos y sube el riesgo país
La suba del dólar en todas las vertientes impacta a pleno en los títulos de deuda. La suba de tasas alimenta la inflación. El ejercicio de "puts" en bonos y el costo de no tener un ancla.
El mercado sigue coleccionando jornadas negativas tras las PASO: ayer los bonos siguieron en caída con retrocesos que llegaron al 3 por ciento. El riesgo país nuevamente se ubicó cómodamente por encima de los 2000 puntos con alza ayer de 4% a 2172 unidades.
El papel más amado por los ahorristas locales, el AL30, se operó al cierre a u$s 27,80 con retroceso de 2,5%. A esos valores, la tasa de retorno que ofrece llega al 48% siempre con el supuesto, no menor, de que paga los intereses y amortizaciones puntualmente hasta su vencimiento en el 2030.
La caída mayor se dio en el GD30, que perdió casi 7% a u$s 32,60. Otros papeles como el AL 35 y el AL 41 perdieron 2,5% en promedio.
Venta de bonos
Una de las características salientes de las últimas 48 horas es el ejercicio de "puts", opciones de venta al BCRA de los títulos de deuda argentinos que los bancos están aplicando.
Ante caída de depósitos y del dinero remunerado en cuentas y rescates de fondos de "money market", para devolver esos pesos a los ahorristas, los bancos estuvieron vendiendo bonos al gobierno. Esta fuente de emisión de pesos inesperada, podría haber ascendido a $ 350 mil millones en estas jornadas.
Yendo a la raíz del derrumbe de los bonos, el despegue del dólar en sus diferentes vertientes está motorizando las ventas de esos papeles.
La suba de tasas resultó ser tan ineficaz como previsible: con inflación proyectada en dos dígitos de ahora en adelante, el retorno de un plazo fijo de 9,7% mensual no atrae.
Florecen las dudas sobre quién será el futuro presidente de los argentinos y si realmente tendrá el poder para poner en marcha todas las medidas necesarias para encarrilar la economía.
La expectativa de inflación y la de devaluación es mayor, y por mucho, a la tasa de interés en pesos. Además hay que recordar que los dos principales deudores en pesos en la Argentina son el BCRA (pases y Leliq) y el Tesoro (letras y bonos de todos los colores).
Por tanto el alza de las tasas no hace más que agravar el rojo cuasi fiscal del BCRA y del rojo fiscal del Tesoro.
Las expectativas de emisión de pesos son de varios frentes. En primer lugar, el ejercicio de los "puts" por los títulos públicos. A ello se suma la compra de bonos para refinanciar los vencimientos mensuales de la deuda ya en circulación en licitaciones quincenales del Tesoro.
Luego, la asistencia al Tesoro para cubrir el rojo fiscal de todos los meses (y en ascenso) y por último, la emisión endógena del BCRA con los intereses que paga por las Leliq.
Sin anclas
Analizando desde más arriba, un zoom al revés, lo que está sucediendo en los mercados, la incertidumbre política juega su rol. Antes de las PASO había un ancla al menos que era la llegada de un gobierno pro mercado desde el 10 de diciembre.
¿Y ahora? Florecen las dudas sobre quién será el futuro presidente de los argentinos y si realmente tendrá el poder para poner en marcha todas las medidas necesarias para encarrilar la economía. Puntualmente las miradas se centran en la provincia de Buenos Aires y la posibilidad de que el kirchnerismo, con Axel Kicillof, se quede con ese distrito clave.
Anoche trascendía el viaje de Sergio Massa a Washington que puede abrir la esperanza de mayores desembolsos del organismo internacional en su reunión de directorio del miércoles próximo. Más allá de las probabilidades de que ello ocurra, sería mas una señal al mercado que algo concreto dada la resistencia del staff del FMI a habilitar dólares para intervenir en la plaza cambiaria.
Codicia supera al miedo
Para las próximas jornadas se espera que en algún momento, los bonos hagan un piso dado que la codicia superará al miedo. Más allá de las dudas de corto plazo, para el 2024, cuando las dudas políticas queden detrás, los precios deberían retornar a paridades más razonables, por encima del 27% que se observa hoy.
Ningún candidato plantea una restructuración de la deuda en dólares y la de pesos ya está en gran parte en manos de organismos públicos. La consultora 1816 la estima en el 70% del total.
Pero el interrogante pasa por el despegue del dólar y su impacto en esas paridades. Imposible de estimar.
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