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El ministro de Economía, Luis Caputo, se alivió apenas se enteró que el dato de inflación en los Estados Unidos fue de 2,7% interanual en julio, levemente por debajo de lo esperado por los analistas, ya que julio dio 0,2%, contra 0,3% de junio, lo que vaticina una baja en la tasa de la Fed.

Esto es un dato clave para el gabinete económico, que tiene como meta salir al mercado de deuda internacional antes de fin de año, y para eso es clave que la Fed comience a bajar la tasa.

De la mano de un riesgo país que luego de un eventual triunfo del oficialismo en las elecciones podría descender a la zona de entre los 500 y los 550 puntos, la idea de Caputo es poder salir al mercado a una tasa del 8,75%, similar a cuando salieron los Bonar 2024, aunque en ese caso fue ley local y ahora sería ley extranjera.

Salir al mercado

Ramiro Tosi, director de Suramericana Visión, se dirige a lo publicado por el staff report del FMI: "Tomar en 2026 unos u$s 4000 millones, con un riesgo país en torno a los 500 puntos, por lo cual podrían pagar los cupones de julio accediendo al mercado".

"Al nivel actual de la tasa de 10 años de sería un 9,25%, pero si la Fed baja la tasa de acá a 2026 al menos dos veces, como espera el mercado, se podría lograr el 8,75% de Caputo, aunque dadas las circunstancias actuales parece un supuesto bastante optimista".

De la mano de un riesgo país que luego de un eventual triunfo del oficialismo en las elecciones podría descender a la zona de entre los 500 y los 550 puntos, la idea de Caputo es poder salir al mercado a una tasa del 8,75%, similar a cuando salieron los Bonar 2024, aunque en ese caso fue ley local y ahora sería ley extranjera

Acumular reservas

Pablo Repetto, Jefe de Research de Aurum Valores, prevé que, de la mano de un resultado electoral positivo con cierta contundencia y con acumulación de reservas permanente, lo que implicaría quizá un tipo de cambio más alto.

"Un primer test de estas características es probable que le permita juntar al menos unos u$s 3000 millones, los que reduciría bastante las necesidades de divisas del próximo pago de la deuda en enero, en pos de fortalecer las reservas del Banco Central".

Canje de deuda

La otra alternativa que se baraja es un eventual canje voluntario de deuda, de modo de alargar los vencimientos a partir de 2029, pagando un cupón extra.

Repetto considera que, por caso, un bono a siete años, a 2032, podría tener apetito, al tiempo que hace hincapié que cualquier canje tiene un problema por la ley de administración financiera, que exige algunas condiciones. Por eso se quiso cambiar en algún momento ese artículo pero no se pudo.

"El hecho de jugarse a un canje alargando plazo pero dando más cupón sin quita de capital choca con eso, por lo cual deberían hacer una ingeniería con una quita simbólica, del 1 por ciento, recuperándolo con un cupón más alto", ejemplifica Repetto.