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El Banco Central (BCRA) adjudicó ayer $ 704.618 millones en Letras de Liquidez (Leliq) a 28 y 183 días y Notas de Liquidez (Notaliq) a seis meses, con un debut auspicioso del nuevo instrumento.

En particular, las transacciones de las Leliq en el corto plazo, a 28 días, sumaron unos $ 455.098 millones y para el largo la subasta captó unos $ 470 millones, mientras que por las Notaliq lograron juntar $ 249.050 millones, lo que marcó un buen recibimiento de los bancos.

La entidad monetaria incrementó la Leliq a medio año al 47%, mientras que retribuyó las flamantes Notaliq con un spread del 4,5 por ciento.

De esta forma, el nuevo instrumento logró captar 530 veces el monto de las Leliq a largo plazo, lo que marca que las entidades esperan que haya otra suba de tasas en los próximos meses.

La semana pasada el BCRA subió la tasa, como parte de una postura más contractiva en su política monetaria y en el marco de las negociaciones con el FMI. Además de elevar el rendimiento de las Leliq en 250 puntos básicos al 42,5% para las Letras a 28 días, y la tasa de plazos fijos al 41,5%, la entidad monetaria creó un nuevo instrumento, la Notaliq, como parte de una estrategia destinada a desacelerar la inflación y estabilizar el tipo de cambio.

El del jueves pasado fue el alza de tasas más importante desde fines de agosto de 2019, lo que demuestra un ajuste consistente en la política monetaria.

Las Notaliq tiene un plazo de 180 días y tasa variable en base al rendimiento efectivo anual de las Leliq a corto plazo. La idea del Central es que el instrumento ayude a absorber circulante.

CÓMO FUNCIONAN LAS NOTALIQ

Dado que las Notas irán atadas a lo que ocurra con la Leliq a 28 días, si esta última sube, la Notaliq pagará un premio mayor. Al cotizar en el mercado, el banco podrá comprarla antes del anuncio de la suba de tasas y así cubrirse y anticiparse a los incrementos del BCRA.

Una vez concretado el anuncio, la Notaliq pagará una prima mayor ya que se eleva la base (la tasa de interés de Leliq definida por el BCRA).

El objetivo de este instrumento es que los bancos puedan optar entre un instrumento a tasa fija, la Leliq a 180 días, o a este nuevo a tasa variable.

Si una entidad cree que en el futuro va a haber suba de tasas, le conviene la Notaliq. Si, por el contrario, cree que habrá una reducción, le conviene la fija a 180 días.

De acuerdo a los analistas, la creación de las Notaliq está orientada a evitar que caiga el rollover cuando se anticipe una suba de tasas, como pasó en las últimas semanas.

El mercado espera una nueva suba de tasas para los próximos meses de entre 150 a 200 puntos básicos porque continúan siendo negativas en términos reales, por lo que en el marco de un acuerdo con el FMI, se necesitaría un nuevo incremento, encontrando un límite en el alza de los pasivos remunerados del BCRA.