

Emmanuel Álvarez Agis presentó una propuesta fiscal que desató un fuerte cruce con Javier Milei. El economista sugirió eliminar el impuesto al cheque y reemplazarlo por un tributo a la extracción de efectivo.
La iniciativa busca promover la formalización económica mediante un sistema de incentivos y penalizaciones. “La idea completa es, palo y zanahoria, eliminar el impuesto al cheque, que es una penalidad a la economía formal, y reemplazarlo por un impuesto al efectivo”, explicó el exviceministro de Economía durante el gobierno de Cristina Kirchner.
El titular de la consultora PxQ argumentó que la medida trasladaría la demanda de formalización al consumidor final: “El consumidor te exige pagar con medios digitales de pago, porque vos tenés un impuesto al efectivo, eso obliga al comercio a formalizarse”.
Durante una entrevista en El Destape, Álvarez Agis estimó que el tributo podría alcanzar hasta el 10% de los montos extraídos. “Voy al cajero, pongo $ 1000 y salen $ 900”, graficó.
El exfuncionario kirchnerista defendió la neutralidad fiscal de su propuesta: “La medida está pensada para que, en términos de presión tributaria, sea neutra para la economía en su conjunto, pero le bajás la presión fiscal al universo formal y le subís y le dificultás la vida al universo informal”.
La dura respuesta de Milei
Milei no tardó en reaccionar duramente contra la propuesta. A través de su cuenta en X, calificó la iniciativa como un intento de robo y la vinculó directamente con el kirchnerismo.
“El consumidor te exige pagar con medios digitales de pago, porque vos tenés un impuesto al efectivo, eso obliga al comercio a formalizarse”.
“KIRCHNERISTA = LADRÓN. El que fue viceministro de economía de Kicillof propone de modo abierto robarte el 10% de tus ingresos que destines al consumo. Jamás piensan en achicar el gasto sino sólo en cómo recaudar más para ser ellos quienes deciden cuánto y en qué gastar tu dinero”, escribió el mandatario.
La respuesta presidencial instaló el tema en la agenda pública y amplificó el debate sobre la arquitectura tributaria. Para Milei, cualquier medida que incremente gravámenes a la demanda implica una intromisión estatal y una amenaza a la libertad individual.
Por el contrario, los sectores opositores exploran nuevas fuentes de financiamiento a partir de gravámenes específicos.

La aclaración de Álvarez Ágis
Álvarez Agis, que fue subsecretario de Programación Macroeconómica entre 2011 y 2013, y luego viceministro de Economía hasta 2015, buscó clarificar lo que, en sus palabras, se desvirtuó producto de los recortes periodísticos que se divulgaron.
El economista insistió, en diálogo con Infobae, que la iniciativa premiaría la actividad de empresas y comercios inscriptos, mientras que gravaría la operatoria en efectivo para inducir su bancarización.
“La medida está pensada para que, en términos de presión tributaria, sea neutra para la economía en su conjunto, pero le bajás la presión fiscal al universo formal y le subís y le dificultás la vida al universo informal”, sintetizó.













