

El mercado no festejó el tan ansiado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pese a que se esperaba que la firma gatillara mejoras significativas para los bonos soberanos argentinos, nada de eso ocurrió.
Si bien el peso se aprecia y las acciones suben, la incertidumbre continúa dominando la escena local. A este y otros temas que mantienen en vilo al mercado se refirió Juan Ignacio Abuchdid, CEO de Grupo IEB, en una entrevista con El Cronista, en la que remarcó que el acuerdo con FMI salvó a la Argentina del abismo pero advierte que "quedó viejo en dos días".
- ¿Qué significa el acuerdo con el FMI?
El acuerdo con el FMI significa alejarse del abismo. No haber acordado con el Fondo nos hubiera llevado a una situación más lapidaria que esta. Nos sacó de terapia intensiva, aunque estamos en terapia intermedia y con un mal cuadro. De todos modos, creo que el acuerdo con el FMI quedó viejo en dos días.
- ¿En qué sentido?
En que lo acordado tiene cosas que deben ser nuevamente recalibradas. Veo complicaciones en cuanto al cumplimiento de las metas de reducciones de subsidios. La reducción de los subsidios que va a ser un desafío político y económico muy grande queda corto, por ejemplo. Las metas de déficit si bien parece que pueden llegar a ser cumplidas, también se ve un importante desafío allí también. Veo complicaciones hacia el tercer trimestre en adelante.
- El mercado no festejó el acuerdo.
Tal cual. Refuerza la idea de que el mercado ve que el acuerdo quedo viejo y que hay complicaciones hacia adelante y no despierta seguridad ni despeja la incertidumbre. Creo que el mercado está muy escéptico sobre la capacidad de cumplimiento del acuerdo por parte del Estado.
- Aun así, se observa una divergencia entre la dinámica de las acciones y el peso, versus la de los bonos.
Exactamente. La buena dinámica en las acciones argentinas y en el peso tiene más que ver con factores regionales. Podemos ver que el flujo regional y en espacial a Brasil puede ser un factor que arrastró favorablemente a las acciones. En cambio, la deuda emergente fue muy castigada en los últimos meses, al igual que la deuda a nivel global. De esta manera, las acciones se vieron favorecidas por lo que pasó a nivel regional, con la suba en la renta variable, del mismo modo que los bonos locales se vieron arrastrados por la fuerte caída en la deuda global. En las acciones aun veo lejos el trade electoral.
- ¿Qué tan lejos?
Creo que falta mucho y demasiados eventos. Ya tenés sobre la mesa todo lo bueno que podría ocurrir. Canjeaste la deuda, arreglaste con el FMI, subió la soja, la liquidación es récord. Lo bueno ya ocurrió, pero falta mucho para un posible cambio de Gobierno. En el medio hay un descalabro monetario fenomenal que empeora todos los meses y complica todo el trayecto hacia 2023. Si a ello se le suma que tenemos un problema político interno importante que genera ruido, el riesgo termina siendo a que el dólar se despierte y que los activos les cueste recuperar.
- ¿Ve al dólar despertándose?
Creo que el premio del carry trade ya estuvo. Ese 30% en términos reales que ganó el peso en estos dos meses lo veo muy difícil que se vuelva a ver.
- ¿Mejor dolarizarse entonces?
No sé si para dolarizar pero veo una brecha que no va a bajar del 75% y que el riesgo es al alza. Es decir, si sé que los dólares alternativos van a ir acompañado el ritmo del dólar oficial para mantener la brecha al 75% y tomando en cuenta que el dólar oficial lo devalúan al 45% anual, creo que estar en pesos hoy es un riesgo.
- ¿Cuánto nos puede afectar el cambio en la política monetaria a nivel mundial?
Creo que el mercado global ya compró la idea de que hay un problema inflacionario. La Reserva Federal (Fed) admitió que reaccionó un poco tarde y se va a enfocar a resolver ese tema. El mercado le creyó a la Fed y por eso vimos un rebote importante en las últimas semanas. Al mercado igual le gusta preocuparse y está viendo si la suba de tasas provoca un aterrizaje suave o duro. Es entendible, pero la Fed corre con la ventaja de haber logrado aterrizajes suaves en el pasado. Hay que ver cómo reacciona la economía a esta suba de tasas. El mercado va a estar atento a eso.
- ¿Y a la Argentina le puede golpear?
Subir 25 puntos básicos no es nada pero si se toma en cuenta el objetivo de largo, claramente nos puede perjudicar. Igualmente no lo veo en lo inmediato. De hecho, creo que los bonos argentinos, junto con la deuda emergente, puede comprimir. Pero sí, no deja de ser un riesgo para el largo plazo.
- ¿En este momento monetario global toma protagonismo el oro?
Creo que la suba de commodities recién empieza. Muchas materias primas aún no regresaron en términos nominales a valores de 2012 y hoy se tiene una situación bastante más favorecedora para las materias primas. Estoy muy optimista en commodities y si bien la Fed va a comenzar una batalla contra la inflación, creo que va a ser larga.
- ¿Qué análisis puede hacerse de las mineras?
Tiene un retraso importante respecto del precio del oro. Las mineras están lejos de los máximos, cuando el oro está más cerca de sus máximos históricos. En su mayoría hubo un reacomodamiento en el management, además de que tienen pocas deudas, altos dividendos y buena caja. En definitiva creo que tienen potencial. El mercado está buscando acciones de valor y creo que las mineras de oro puede ser una opción.
- Le cambiaron el nombre al rulero. Ahora es edificio IEB.
Sí. Invertir en Bolsa (IEB) es una compañía que arrancó hace 11 años, en los que siempre trabajamos para el cliente, para que se sientan bien atendidos y cuidados. Cuando uno se siente orgulloso de lo logrado, uno quiere mostrarlo para poder seguir en el camino del crecimiento. En definitiva, poner un cartel significa mostrarle a la gente que acá estamos, pueden contar con nosotros, que sabemos lo que hacemos y podemos darles un buen servicio.
- Una apuesta importante en medio de un mercado bursátil retraído.
Hoy el mercado de capitales local es muy chico. Cotizan pocas compañías y es un mercado muy lastimado que funciona con pesos encerrados. Aun así, soy optimista y creo que va a venir un cambio de ciclo. Creo que Argentina consumió todos sus stocks y ahora ya no queda nada y hay que salir a trabajar. Por ello creo que después de haber consumido nuestros recursos, ahora nos toca volver a generarlos. Nos acercamos a ese momento. Podría haber esperado a haber realizado más adelante, pero creo que hoy es el momento y haber hecho esta apuesta hoy probablemente sea más barata de lo que probablemente esté en el futuro.
- Hay muchos pesos en la calle.
Exactamente. Si bien nosotros nos encargamos de atender clientes de alto patrimonio, creo que ahí hay una oportunidad. Sin embargo que hay que darles educación y buen soporte. Nada me gustaría más que abrirle la cuenta a 500.000 argentinos que nunca invirtieron y que la puedan abrir con nosotros. Creo que el mercado les puede cambiar la vida. Es un desafío importante y hay que encarar ese proyecto con seriedad.
- IEB invierte también en proyectos inmobiliarios.
Estamos desarrollado un barrio privado con una inversión de 1800 lotes, una inversión de u$s 145 millones y además de 14 edificios de viviendas unifamiliares y queremos abrir un fondo de inversión cerrado de infraestructura inmobiliaria y un fideicomisos para securitizar las cuotas de los inversores que compran los lotes y con el objetivo de convertir el negocio en una inversión en renta fija.
- Combinar la economía real con la financiera.
Eso mismo. Estoy trabajando en un proyecto en el que se pueda combinar el mercado de capitales con el real estate. No hay productos hoy en el que el inversor pueda abrir una fracción pequeña de un inmueble y obtener una renta. Eso hubiera sido muy defensivo durante estos años y creo que podría haber generado un mercado de capitales más robusto. Hay un porcentaje muy grande que puede generar ahorros pero que los mismos no son suficientes para comprarse un inmueble y encarar sus respectivos gastos. Por ello creo que un producto que cubra esa demanda puede ser interesante.
- Está también con un rol dentro de Fundación Mediterránea.
Desde hace unos meses me he sumado al esfuerzo que hace muchos años viene desarrollando la Fundación Mediterránea por el país. Con el estímulo de Marcos Brito me he convencido que los empresarios tenemos que participar en instituciones que colaboren con el desarrollo de ideas y planes que puedan mejorar el funcionamiento del país. En la actualidad formo parte de las autoridades de la regional Buenos Aires junto con Sebastián Bagó (h). Estoy muy orgulloso de poder colaborar con tal prestigiosa fundación. Me estimula que el empresariado pueda ayudar a desarrollar un ámbito cuyo objetivo es lograr acercar nuestras ideas tanto a otros empresarios como al sector de la política sobre como poder abordar problemas que tiene la Argentina y generar excelentes resultados.
- Carlos Melconian también está muy activo dentro de la fundación.
Exactamente. La reciente incorporación de Carlos Melconian como presidente del IREAL potencia la capacidad del Instituto y de la Fundación. Como empresario argentino es un honor participar de esta organización, y tengo las mejores expectativas tanto para el país como para el rol de la fundación en dicho proceso.













