Kemi Badenoch dijo que quiere ser la Javier Milei del Reino Unido, al presentar al presidente argentino -conocido por sus recortes drásticos al Estado- como el modelo económico y político para revivir tanto al país como a su propio partido, actualmente en declive.
En una entrevista con el Financial Times, se le preguntó a la líder conservadora si el Reino Unido necesitaba un Milei, quien ha blandido motosierras para ilustrar su entusiasmo por los recortes presupuestarios, y si ella era esa figura. "Sí y sí", respondió.
También advirtió a su partido sobre seguir el camino de ira y desesperanza de Reform UK, el partido de Nigel Farage. "No podemos ser un depósito de desencanto", dijo. El conservadurismo debe consistir en "ofrecer esperanza, resolver problemas".
Badenoch, cuyo partido ocupa el tercer lugar en las encuestas detrás de Reform y Labour, afirmó que defendería un Estado más reducido y lucharía contra los aumentos de impuestos propuestos por los laboristas, afinando así el mensaje económico de los conservadores.
Según Badenoch, Milei -quien redujo el gasto, liberalizó el comercio y redujo la inflación desde que asumió la presidencia de Argentina en 2023- fue honesto con los votantes sobre sus planes y está obteniendo resultados.
"Milei es el modelo", afirmó.

En su austera oficina con paneles de madera en la Cámara de los Comunes, Badenoch desestimó los rumores en Westminster sobre el poco tiempo que le quedaría como líder.
"No puedo pasar todo el tiempo preocupándome por regicidios. Me volvería loca", dijo, y añadió: "Soy tan resistente que ni siquiera noto cuando alguien intenta hacerme daño. Eso es extremadamente útil en este trabajo".
Atribuyó su crecimiento en el cargo a la "memoria muscular y al ensayo y error", aunque reconoció que los votantes no han olvidado el caótico final de los 14 años de gobierno tory (como se conoce al Partido Conservador británico): "El público aún no está listo para perdonar".
Badenoch ha sido retratada frecuentemente -según ella, de forma injusta- por su lenguaje duro en temas culturales como los derechos trans o la inmigración, pero señaló que ahora su enfoque principal es la economía, una exigencia del gabinete en la sombra.
"La gente escucha más sobre la economía porque estoy siendo muy, muy persistente en defender este tema, casi en detrimento de todo lo demás", dijo.
Badenoch considera que el gobierno de Sir Keir Starmer, que lucha por controlar el gasto público y se espera que aumente los impuestos en el presupuesto de otoño, es vulnerable a los ataques de un partido que prometa un Estado más pequeño y menores impuestos.
Dijo estar "aterrada" por los niveles de deuda pública y por ver al Estado "extender sus tentáculos por todas partes", desplazando lo que ella considera la economía productiva y generadora de riqueza.
Más allá del nuevo organismo regulador del fútbol, no está del todo claro qué recortaría exactamente. Ha prometido grandes reduccionesen las prestaciones por salud y discapacidad, pero descartó eliminar el "triple lock" de las pensiones, que algunos economistas temen que desborde las finanzas públicas por sus generosos aumentos anuales.
Su partido se negó a respaldar los recortes de 5.000 millones de libras propuestos por los laboristas en la Cámara de los Comunes a principios de mes, argumentando que el plan estaba mal concebido y no ayudaría a reincorporar a la gente al mercado laboral.
"No se trata de recortar partes del Estado", afirmó, advirtiendo contra simplemente "cortar por arriba" el gasto. "Se trata de analizar qué hace el Estado, por qué lo hace". Ha creado una serie de comisiones de política para elaborar planes de gobierno, aunque algunos diputados conservadores creen que debe concretar su agenda pronto.
La líder conservadora expresó su preocupación por el hecho de que "la riqueza se está yendo del país" debido a los altos impuestos, pero le preocupaba "aún más que los jóvenes también se estén yendo".
Sobre la amenaza de Reform, partido que según Badenoch "le roba el oxígeno a todos", confía en que los votantes terminarán viendo a través de lo que califica como un partido vacío y más izquierdista.
Dijo que los conservadores podrían recuperar apoyo de un público que se cansará del "verso" de Farage. Argumentó que Farage está posicionando a su partido más a la izquierda de los tories, con propuestas como la nacionalización de industrias y el levantamiento del tope de beneficios por hijo, lo cual costaría más de 3.000 millones de libras.
A pesar de su enfoque en la economía, se espera que Badenoch retome temas conocidos como la inmigración en la conferencia anual de su partido en Mánchester en octubre, con un renovado ataque contra el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Badenoch insistió en que los conservadores pueden ser "muy duros con la inmigración sin permitir que la retórica se descontrole" y defendió que en su primer gran discurso como líder del partido haya pedido disculpas por el historial tory en ese tema.
Consultada sobre los comentarios de Robert Jenrick, referente opositor en temas de Justicia, sobre la disminución de la población "blanca británica" en algunas zonas, Badenoch dijo: "La gente usará palabras diferentes a las que yo usaría. No soy una microgestora".
Jenrick, al igual que Farage, se ha vuelto experto en usar videos cortos en TikTok para difundir su mensaje, lo que algunos interpretan como un intento de posicionarse como sucesor de Badenoch si su partido decide reemplazarla.
Badenoch dijo que los tories deben adaptarse a esta "nueva era multiplataforma", pero al referirse a la operación de TikTok de Farage, que goza de gran popularidad, añadió: "El tiempo es un factor. Si no haces nada más, puedes estar en TikTok mañana, tarde y noche".















