
Bruselas fijó a Google una multa de 2420 millones de euros por abuso de posición dominante en su servicio de búsqueda, una decisión que podría tener implicancias de gran alcance tanto para el sector tecnológico como para las ya tensas relaciones transatlánticas.
La Comisión Europea completó su investigación de siete años y concluyó que el motor de búsqueda aprovechó su casi monopolio en las consultas online para "otorgar ventaja ilegal" a su propio servicio de compras.
Margrethe Vestager, comisionada de competencia de la UE, aseguró que Google "negó a otras compañías la posibilidad de competir" y dejó a los consumidores sin "opciones genuinas".
"La estrategia de Google para su servicio de comparación de compras no apuntaba sólo a atraer clientes haciendo que sus propios productos fueran mejores que los de sus rivales. En cambio, Google abusaba de su posición dominante en el mercado como motor de búsqueda promocionando su propio servicio de comparación de compras en sus resultados de búsquedas y perjudicando los de sus competidores. Lo que hizo Google es ilegal según las normas antimonopólicas de la UE".
La compañía tiene 90 días para hacer cambios y debe "poner fin a su conducta", dijo la comisión.
La investigación del accionar de Google es una de las más complejas y con mayor carga política que haya emprendido Bruselas. Si bien el fallo ordena a Google cesar con las prácticas anti competitivas, hacer los cambios necesarios llevarán meses o hasta años de negociación. Google puede recibir otras multas por incumplimiento.
Google comunicó su disconformidad con los resultados de la investigación. "Estamos respetuosamente en desacuerdo con las conclusiones anunciadas hoy. Vamos a estudiar la decisión de la Comisión detalladamente y consideramos apelar, declaró.
Es la primera vez que un gran regulador de la competencia sanciona la manera en que opera Google y crea las bases para otros casos sobre el comportamiento de la compañía en otros mercados de búsquedas especializadas.
La comisión encontró que Google "sistemáticamente" ubicaba en los primeros lugares su propio servicio y degradaba servicios rivales de comparación de compras; por lo tanto, "el servicio rival mejor rankeado aparece en promedio sólo en la página cuatro de los resultados de búsquedas de Google".
El fallo define un nuevo tipo de comportamiento anticompetitivo, y señala que las compañías con una porción dominante del mercado no pueden favorecer sus propios productos y servicios adyacentes. Podría significar que Google ya no tiene carta blanca para darle preferencia a sus propios servicios en los resultados de búsquedas.
La investigación sugiere que Google lanzó su servicio de compras en 2004 pero estaba disconforme con su desempeño; emails internos decían que el producto "simplemente no funciona". Desde 2008, la compañía cambió el enfoque y adoptó "una estrategia que descansaba en el dominio de Google en las búsquedas generales".
Los esfuerzos de Google en Bruselas incluyen un fallido intento de llegar a un acuerdo con Joaquín Almunia, el predecesor de Vestager. Los borradores del acuerdo recibieron fuerte rechazo político de Francia, Alemania y de los grupos de telecomunicaciones y de medios europeos que ven a la compañía de búsquedas estadounidense como una amenaza.
La decisión de ayer abriría la puerta a demandas civiles provenientes de cientos de empresas que perdieron ventas por ser degradadas en los resultados de las búsquedas de Google.
"Es como tener una empresa comercial que desarrolla una autopista y luego sale con su propio servicio de transporte impidiendo que otros circulen por la autopista," dijo Kees Verpalen, CEO de Beslist, el sitio web holandés de comparaciones de compras.
Google probablemente apele la decisión en los tribunales europeos, un proceso que podría llevar varios años. El monto que se fijó como multa (2400 millones de euros) es el 30% de los ingresos de Google Shopping (su servicio de compras) multiplicado por los años de abuso y el tope máximo es de 9000 millones de euros. El tope representa el 10% de la facturación total de Alphabet el año pasado.














