La temporada alta de vacaciones en España se presenta este año un poco más turbulenta de lo habitual, ya que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado elecciones generales anticipadas que se celebrarán el domingo. El contexto: la mayoría de las encuestas sugieren que el gobierno de coalición de Sánchez, liderado por los socialistas, se encamina a la derrota a manos del conservador Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo. Pero el PP necesitará probablemente el apoyo del partido de ultra derecha Vox para asegurarse la mayoría absoluta necesaria para gobernar. Y eso podría anunciar semanas de volátiles negociaciones de coalición. Una cifra récord de 2,6 millones de personas solicitaron votar por correo, aproximadamente el 7% de todos los votantes. Muchos de ellos se han apurado a enviar desde sus vacaciones en la playa. Es difícil saber si el voto veraniego dará ventaja a la izquierda, a la derecha o a ninguna de las dos. Por lo general, en España, la participación conservadora es siempre fuerte y es el número de votantes de izquierda el que fluctúa. Por eso, Sánchez se ha esforzado en dinamizar a los progresistas, advirtiendo que un gobierno de coalición PP-Vox arrastraría a España hacia atrás en "un túnel que nos lleva a no sabemos dónde". También ha insistido en que la economía española va viento en popa, aunque el mensaje no evitó una contundente derrota en las elecciones locales y regionales de mayo. Para ganar otro mandato, Sánchez necesitaría el apoyo de los pequeños partidos regionalistas que lo han respaldado durante los últimos cinco años, así como de Sumar, un nuevo grupo de izquierda que incluye a su actual socio de gobierno, Podemos. Pero las simulaciones realizadas por el diario El País sitúan sus posibilidades de obtener la mayoría en sólo un 15%. Hay un 55% de posibilidades de que el PP y Vox juntos alcancen la mayoría absoluta, y sólo un 1% de posibilidades de que el PP pueda formar gobierno en solitario, según El País. La campaña de Feijóo ha consistido sobre todo en una difamación de Sánchez y en condenar sus alianzas políticas con los separatistas catalanes y vascos, además de los radicales de Podemos, todos ellos deplorables para los conservadores. Otros escenarios electorales se complican muy rápidamente y dan a una serie de pequeños partidos -como Coalición Canaria y Teruel Existe- la oportunidad de ser hacedores de reyes. No hay que descartar noticias sobre ellos el lunes.