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La crema catalana es uno de los postres más tradicionales, no solo de la región de donde se origina, sino también del país. Su sabor y textura han enamorado a personas de todo el mundo, colocándolo junto a otros clásicos españoles como el arroz con leche o el flan de huevo.

Y si bien no hace falta ser experto en la cocina para poder prepararla, existe una forma que simplifica aún más el proceso y permite tenerla lista en apenas unos minutos: haciéndola con microondas.

Historia de la crema catalana

La crema catalana, también conocida como crema quemada o crema de Sant Josep, es un postre tradicional de Cataluña. Su origen se remonta a la Edad Media, apareciendo en recetarios tradicionales como "Llibre de Sent Soví" (1324) y "Llibre del Coch" (1520).

Esta crema es similar a la crème brûlée francesa pero se distingue por no usar baño maría en su preparación y por incluir canela y limón como aromatizantes.

La leyenda cuenta que la crema catalana nació por error cuando unas monjas, al intentar arreglar un flan demasiado líquido, añadieron azúcar caliente encima, dando lugar a su característica capa de caramelo crujiente.

Cómo preparar crema catalana con el microondas

Ingredientes

  • 1/2 lt. de leche
  • 3 yemas de huevo
  • 1 cuchara de harina de almidón de maíz
  • 90 gr. de azúcar
  • 1/2 limón
  • 1 rama de canela

Preparación

  1. Disolver la harina de almidón de maíz con tres cucharadas de leche en un bol. Reservar.
  2. En recipiente aparte, calentar el resto de la leche con la piel de limón y la canela en rama durante 4 minutos a potencia máxima.
  3. Batir las yemas de huevo con 60 gr de azúcar. Añadir la mezcla de leche con la harina de almidón de maíz y remover hasta integrar bien. Luego, añadir poco a poco la leche con el limón y la canela muy caliente, sin parar de remover.
  4. Introducir la mezcla en el microondas durante 2 series de 2 minutos a máxima potencia, y, entre ambas series, sacar la mezcla y remover con una varilla.
  5. Repartir en cazuelitas de barro o cuencos y tapar con papel film transparente. Dejar enfriar un poco y meter en el refrigerador.
  6. A la hora de servir, espolvorear generosamente con el resto del azúcar y quemar con un soplete de cocina para formar la costra de caramelo.