Encontraron un tesoro religioso de 1500 años debajo de una iglesia de la Edad Media con un detalle bíblico
El asentamiento en el que excavaron se localizó en la cima de la colina Burgbichl, en el lado sur del Drau.
Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Innsbruck, en Austria, hallaron una joya religiosa que data de hace 1500 años en un antiguo asentamiento montañoso.
Según los datos preliminares de la investigación, se trataría de los restos de una antigua iglesia paleocristiana de la que en la actualidad solo quedan escombros. Este tesoro data de la Edad Media y tiene una representación de un pasaje bíblico.
El hallazgo religioso que impresiona al mundo
La entidad educativa ha difundido un comunicado con los detalles del hallazgo y sorprendió al mundo. Este tipo de sucesos no suele ser comunes en el país del este europeo, a pesar de que, a diario en sus vecinos, aparecen verdaderos tesoros en expediciones.
El asentamiento se localizó en la cima de la colina Burgbichl, en el lado sur del Drau a unos 170 metros del valle superior del Drava. Desenterraron un altar de 20 por 30 centímetros y allí encontraron un relicario de marfil fragmentado.
Es decir, un recipiente para guardar objetos valiosos con los que se celebraban las misas en la antigüedad y en donde los creyentes colocaban pertenencias afines.
El uso de relicarios se acostumbraba desde el siglo IV d.C. Era una práctica cristiana normalizada en la época que se exhibían en público para los peregrinos, en las misas o más bien se transportaban durante festividades en honor a los santos.
"Tenemos conocimiento de alrededor de 40 contenedores de marfil de este tipo en todo el mundo y, hasta donde yo sé, la última vez que se encontró uno de ellos durante una excavación fue hace unos 100 años", detalló Gerald Grabherr, arqueólogo que descubrió la joya.
"Los pocos cofres que existen están conservados en tesoros de catedrales o expuestos en museos", agregó.
Las figuras de la Biblia que porta el relicario
Encontraron el relicario de 1500 años en Austria. (Foto: University of Innsbruck).
En uno de los laterales de este objeto, está tallada la representación de un pasaje bíblico. Se entiende que hay una montaña con un hombre que aparta la mirada de ella, mientras se extiende desde el cielo una mano hacia él.
Esto ha sido interpretado como la entrega de los mandamientos de Dios a Moisés en el monte Sinaí, que se describió por primera vez en el Libro de Josué 8:31-32.
En otro de sus laterales se delinearon algunos personajes de la Biblia. "Suponemos que se trata de una representación de la ascensión de Cristo, el cumplimiento de la alianza con Dios", expresó el arqueólogo.
Según explicaron los investigadores, se recurrió a un minucioso procedimiento para conservar el objeto, con proceso de secado particular, ya que un mal movimiento, podría "provocar encogimiento y grietas", haciéndolo irrecuperable. En la actualidad, estos restos se encapsularon para evitar que se oxiden en contacto con el aire.