

La formación Sumar ha lanzado un mensaje directo al presidente Pedro Sánchez, instando al PSOE a actuar con mayor contundencia frente a los problemas sociales y el avance de la extrema derecha. El llamado a “ponerse a la altura de la crisis” resuena como un toque de atención dentro del Ejecutivo.
La petición no es menor y llega tras la publicación de una encuesta del CIS que refleja el crecimiento de Vox como tercera fuerza política. En este contexto, Sumar considera que es el momento de abandonar la pasividad y adoptar medidas valientes que frenen el desencanto ciudadano.

Sumar presiona al PSOE por más ambición política
Desde Sumar, el mensaje ha sido claro: la respuesta del Gobierno no puede quedarse en declaraciones. El portavoz del grupo parlamentario, Íñigo Errejón, ha señalado que “no basta con contener a la derecha, hay que mejorar la vida de la gente”. Su intervención ha subrayado que la ciudadanía percibe inmovilidad, y eso podría traducirse en un debilitamiento de la izquierda institucional.
En una línea similar, la portavoz de Sumar, Marta Lois, ha defendido que el Gobierno debe actuar con urgencia y determinación: “El PSOE se tiene que poner a la altura de la crisis”.
Con esta frase, recogida en la nota de prensa difundida por el grupo, Lois alude a los problemas económicos que afectan a miles de hogares y al crecimiento del malestar social ante la falta de reformas estructurales.
Según Sumar, la situación no permite medias tintas. El bloque de izquierdas debe “pasar a la ofensiva” y poner en marcha políticas transformadoras si pretende frenar el avance de las opciones conservadoras y de extrema derecha.
Sánchez responde y señala al PP como responsable del auge de Vox
Ante la presión creciente, el presidente Pedro Sánchez ha respondido rechazando que la responsabilidad del crecimiento de Vox recaiga sobre el Ejecutivo. En declaraciones recientes, ha asegurado que “el auge de Vox no es por el Gobierno, sino por el PP”, responsabilizando a la oposición de normalizar discursos extremistas.
Sánchez ha defendido su gestión y ha insistido en que la coalición ha logrado avances sociales, aunque ha reconocido que la comunicación de los logros podría mejorarse. En todo caso, el presidente ha llamado a la unidad del bloque progresista para mantener el proyecto político frente a lo que ha calificado como una “ola reaccionaria”.
No obstante, dentro de Sumar el diagnóstico es diferente. Según fuentes internas, el riesgo no es solo externo, sino también interno: la inacción o la tibieza del PSOE podría desalentar a sus propias bases y favorecer el avance de posiciones populistas de derecha.
¿Riesgo de fractura o renovación del pacto de coalición?
Este cruce de declaraciones entre socios de Gobierno ha encendido las alarmas en Moncloa. Aunque no se habla aún de ruptura, sí existe la percepción de que se ha entrado en una nueva fase del pacto de coalición, con mayores exigencias y menos concesiones automáticas por parte de Sumar.
Analistas políticos como Ignacio Escolar apuntan que “lo que está en juego no es solo la estabilidad del Gobierno, sino su capacidad para reconectar con la ciudadanía”.

En ese sentido, la presión de Sumar podría funcionar como un mecanismo de renovación, siempre que el PSOE la interprete como un impulso hacia la acción, y no como una amenaza.
Por ahora, ambas formaciones insisten en la necesidad de mantener la coalición, pero también reconocen que hay diferencias de enfoque. Sumar no quiere aparecer como mero acompañante del PSOE, sino como actor transformador que reclama valentía en tiempos de crisis.














