El Gobierno eliminó dos nuevos subsidios a partir de este mes: ¿a quiénes afecta esta decisión del SEPE?
La reforma de subsidios impactará a miles de desempleados en España.
A partir del 1 de noviembre, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha puesto en marcha una importante reforma en los subsidios de desempleo, afectando de manera directa a los beneficiarios de la ayuda familiar y el subsidio para mayores de 45 años. La medida, impulsada por el Ministerio de Trabajo en consenso con sindicatos y la patronal, unifica ambas ayudas en un nuevo subsidio que promete una mayor cobertura y flexibilidad. Sin embargo, el cambio ha generado inquietud entre quienes dependen de estas ayudas para subsistir.
Esta decisión surge en un contexto de reformas laborales más amplias, donde el Gobierno busca optimizar los recursos destinados a los subsidios y adaptarlos a las necesidades actuales del mercado laboral. Pero, ¿en qué consiste este nuevo subsidio y a quién beneficia o perjudica esta modificación?
Adiós a la ayuda familiar y el subsidio para mayores de 45 años
Hasta ahora, los desempleados podían acceder a la ayuda familiar o al subsidio para mayores de 45 años tras agotar sus prestaciones contributivas. Sin embargo, estas dos ayudas han sido eliminadas y sustituidas por el subsidio por agotamiento de prestación contributiva, que incorpora algunas mejoras. Este nuevo subsidio, con cuantías iniciales más altas y la posibilidad de compatibilizarlo con un empleo, pretende ofrecer una alternativa para quienes ya no tienen derecho a la prestación por desempleo.
En términos concretos, el nuevo subsidio permitirá a los mayores de 45 años recibir una ayuda durante seis meses si han agotado al menos 120 días de paro, mientras que los desempleados con responsabilidades familiares podrán recibir hasta 24 meses de subsidio. Esto representa un cambio significativo en la cobertura y el acceso a estas ayudas, orientado a mejorar la inserción laboral de los beneficiarios.
Nuevas condiciones y cuantías del subsidio
Uno de los aspectos clave de esta reforma es la cuantía del nuevo subsidio, la cual se calculará de forma progresiva en función del tiempo que el beneficiario lleve percibiéndola. Durante los primeros seis meses, el subsidio otorgará un 95% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), lo que equivale aproximadamente a 570 euros mensuales. Esta cifra se reducirá gradualmente al 90% y luego al 80% del IPREM en períodos posteriores, con el objetivo de incentivar la reintegración laboral.
Además, el SEPE ha eliminado los subsidios parciales. Previamente, la cuantía de la ayuda se ajustaba según las horas de trabajo realizadas, pero ahora todos los beneficiarios recibirán la misma cantidad, sin importar si su último empleo era a jornada parcial o completa. Este ajuste busca brindar mayor equidad en el sistema de subsidios y asegurar que la ayuda sea suficiente para cubrir las necesidades básicas de los beneficiarios.
Impacto en los beneficiarios actuales y futuros
La medida afecta principalmente a aquellos que ya estaban recibiendo la ayuda familiar o el subsidio para mayores de 45 años. No obstante, el SEPE ha aclarado que los beneficiarios actuales podrán seguir recibiendo su subsidio hasta que este se agote, sin modificaciones en la cuantía ni condiciones, aunque ya no podrán renovarla bajo las antiguas modalidades. En adelante, cualquier solicitud se gestionará bajo los nuevos términos del subsidio por agotamiento de prestación contributiva.
La unificación de los subsidios y el ajuste en las cuantías han suscitado críticas y preocupaciones entre algunos sectores. Las organizaciones de apoyo a los desempleados argumentan que la reducción en la ayuda progresiva podría no ser suficiente para quienes tienen dificultades para reincorporarse al mercado laboral, especialmente en un contexto de incertidumbre económica.