Caixabank valora los acuerdos de fibra alcanzados por Vodafone con Masorange y Telefónica España en 8700 millones de euros
Más allá de ganar operatividad con estas alianzas, el objetivo de la operadora de Zegona es desprenderse de parte de su participaciones e ingresar 1860 millones de euros.
Vodafone España deja atrás la etapa en que las malas noticias eran las protagonistas. Desde que el fondo británico Zegona se hizo con la filial española de la operadora británica, la compañía, que en España dirige el ex Euskaltel, José Miguel García, está abocada a ganar músculo que le permita reducir deuda, ganar rentabilidad y liquidez.
Así, y siguiendo la tendencia del sector, según la cual las telecos móviles se asocian para constituir compañías para la prestación de servicios de fibra óptica, los acuerdos alcanzados por Vodafone alcanzan los 8700 millones de euros, de acuerdo a la valoración de la Caixabank.
Esta cifra sale del valor conjunto de las dos compañías de fibra óptica en las que participa Vodafone España, principalmente de la empresa conjunta con Masorange, estimada en 7000 millones de euros. Los 1700 millones restantes corresponden Fiberpass, la joint venture que formó con Telefónica.
Estas dos asociaciones, más allá del aspecto puramente operativo, se inscriben en la estrategia dibujada por García (uno de los hombres que mejor entiende el negocio móvil en España) que combina rentabilidad con reducción de deuda. Veamos ambos casos.
Vodafone España es la propietaria del 30% de la sociedad con Masorange de la que surgió una empresa de fibra óptica compuesta por unos 12,2 millones de unidades inmobiliarias, hecho que la convierte en la mayor de Europa de este tipo.
El 2 de enero, día en que cerraron el acuerdo vinculante para la formación de la nueva firma. Ambos socios acordaron la futura venta del 40% de la joint venture a un inversor. Así las cosas, Caixabank calcula que por la venta parcial de su participación en la fiberco con Masorange le reportaría a Vodafone España unos 1400 millones de euros.
Asimismo, tanto Vodafone España como Masorange destinarán lo que obtengan con esa inyección de capital a reducir su apalancamiento.
Con todo, en el caso de Vodafone España, el mercado no descarta que la operadora destinase una parte del monto a percibir a proporcionar un retorno del capital a los accionistas.
Asociación con Telefónica
Dos meses después del acuerdo con Masorange, Vodafone España comenzó a operar una empresa conjunta con Telefónica para gestionar una red de fibra hasta el hogar (FTTH) que cubre 3,65 millones de unidades inmobiliarias, el equivalente al 12% de la red nacional de Telefónica. Vodafone, además, controla el 37% de la sociedad que comparte con Telefónica.
Vale recordar que esta joint venture cuenta con 1,4 millones de clientes, lo que implica una penetración del 38%.
Asimismo, ambas compañías llevaron a cabo una ampliación de capital por un total de 161,64 millones de euros, de los que Telefónica aportó 101,84 millones y Vodafone otros 59,81 millones.
Al igual que sucede con la sociedad que armó con Masorange, Vodafone España comenzó un proceso de búsqueda de un tercer inversor, con el objetivo de facilitar la reducción de su participación y lograr músculo financiero adicional para continuar desplegando infraestructura de fibra óptica en todo el territorio español. En concreto, la desinversión en Fiberpass se traduciría en ingresos próximos a los 460 millones de euros.
Impacto financiero
El objetivo final de estas operaciones, además de reducir el pasivo es la generación de cash. El grupo manifestó desde un primer momento reducir su peso en ambas compañías hasta un 10%.
Así las cosas, al sumar el monto que sacaría por la venta parcial de su participación en la fiberco con Masorange (1400 millones de euros) con la desinversión en Fiberpass (460 millones), en total, Vodafone España podrá ingresar a sus arcas 1860 millones.
Por otra parte, la reducción de participación en estas dos sociedades tendría un impacto directo en el apalancamiento financiero de Zegona. En este punto, CaixaBank calcula que la ratio de deuda neta sobre Ebitda del fondo británico se reduciría hasta 1,33 veces en 2026, un nivel considerado saludable en términos de solvencia.
Los expertos, también, destacan que los ingresos extraordinarios por estas ventas podrían permitir un dividendo especial para los accionistas de Zegona, así como la cancelación de acciones preferentes de Vodafone, "factores que también contribuirían a mejorar la cotización del fondo".
Otros números maneja Barclays. En un análisis publicado unos meses atrás, la entidad británica estimó que Vodafone España podría recaudar entre 1800 y 2300 millones de euros gracias tanto al acuerdo con Masorange como el cerrado con Telefónica.