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En las últimas horas se ha confirmado un brote de intoxicación alimentaria, producido por salmonella en Madrid. De acuerdo con Sanidad, se produjo en el restaurante Casa Dani.

Allí unas 40 personas comieron tortilla de patatas y comenzaron a sentirse mal varias horas después. Qué debes hacer si contraes esta infección y a qué síntomas debes prestar atención.

Qué es la salmonella y qué causa en el cuerpo

La salmonelosis o salmonella es una de las intoxicaciones alimentarias más frecuentes entre la población. Se trata de una enfermedad provocada por una bacteria que afecta al aparato intestinal.

La infección se produce tras la ingesta de productos contaminados y los principales alimentos implicados son aquellos procedentes de aves de corral, como el huevo, aunque los productos cárnicos también pueden suponer un peligro si no están bien cocinados.

Los síntomas habituales son cefalea, fiebre, diarrea, dolor abdominal, náuseas y, a veces, vómitos, que aparecen entre 6 y 72 horas tras el consumo.

Salmonella: qué hacer si contraes la infección

El primer paso para tratar esta afección es acudir inmediatamente al hospital o realizar una consulta con el médico. El tratamiento suele pasar por recuperar la pérdida de líquidos y revertir el estado de deshidratación provocado por la diarrea y los vómitos.

Los médicos pueden recetar antibióticos y antidiarreicos al paciente en función de su estado de salud e indicar la dieta pertinente.

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recordado los derechos que asisten a los clientes como consumidores, y el hecho de reclamar una indemnización. De allí, la importancia de conservar el ticket del establecimiento durante varios días, pues no todas las intoxicaciones se presentan a las pocas horas.

La OCU insiste en guardar el ticket, además del informe médico que recoja la fecha y gravedad de los síntomas y del parte médico de la baja -si lo hubiera- pues se debe tener en cuenta que el importe de la indemnización debe contemplar los días que no se han ido al trabajo, ya sea por la baja o por tener que cuidar de un familiar directo como pueden ser niños o personas mayores que no se pudieran valer por sí mismos.