Ni pisos ni chalets: este es el nuevo objetivo de los okupas que ya genera temor y preocupación en los propietarios
La ocupación de plazas de garaje es una nueva modalidad ilegal que está afectando a miles de propietarios en toda España.
La ocupación ilegal en España ha sido un tema recurrente durante los últimos años, especialmente para los propietarios de viviendas que han visto cómo su tranquilidad se ve amenazada. Aunque tradicionalmente los okupas se han centrado en pisos vacíos y chalets en zonas residenciales, ahora ha surgido una nueva preocupación: las plazas de garaje.
Estos lugares han adquirido una importancia creciente en las grandes ciudades españolas, donde la falta de espacios de aparcamiento en la vía pública hace que sean cada vez más valiosos. Ante esta demanda, los okupas han encontrado en los garajes una nueva oportunidad para ocupar inmuebles de forma ilegal.
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Aunque en algunos casos la ocupación comienza con un simple coche estacionado sin permiso, el problema se agrava cuando el vehículo permanece semanas o incluso meses sin moverse, y el propietario no puede actuar de manera rápida para solucionar la situación.
Lo que inicialmente podría parecer un acto de incivismo o una ocupación accidental, en realidad se convierte en una ocupación ilegal que afecta gravemente a los propietarios de las plazas de garaje. La principal dificultad radica en que, a diferencia de la ocupación de viviendas, los garajes no se consideran legalmente como viviendas. Esto complica la intervención rápida por parte de las autoridades.
El problema legal y la lentitud de los desalojos
Uno de los grandes inconvenientes que enfrentan los propietarios de plazas de garaje es la lentitud del sistema legal. Aunque la legislación española protege a los propietarios de bienes privados, el marco legal actual no proporciona las mismas garantías para la recuperación de garajes que para las viviendas habitadas.
El artículo 245.2 del Código Penal establece que la ocupación de propiedades privadas, fuera del ámbito residencial, puede conllevar sanciones, pero esto no implica que el desalojo sea inmediato. En la práctica, los afectados deben atravesar un largo proceso judicial que puede durar semanas o incluso meses.
Otro obstáculo significativo es que la grúa municipal no tiene competencia sobre garajes privados, lo que limita aún más las opciones de los propietarios para retirar un vehículo no autorizado. El proceso para conseguir que un juez autorice el desalojo implica interponer una denuncia, seguir un largo procedimiento y esperar una resolución que rara vez llega con la rapidez deseada.
Qué hacer si te ocupan la plaza de garaje
Si te encuentras en la situación de tener la plaza de garaje ocupada ilegalmente, lo primero que debes hacer es intentar identificar al propietario del vehículo. En muchas comunidades de vecinos, el administrador o el presidente del edificio pueden ser de ayuda para resolver el conflicto de manera más rápida.
Si el vehículo sigue sin ser retirado y el dueño se niega a hacerlo, lo recomendable es interponer una denuncia ante la Policía por la ocupación indebida del espacio privado.
Es crucial actuar con cautela y no intentar mover el vehículo por la fuerza, ya que esto podría derivar en problemas legales para el propio propietario de la plaza. La paciencia es clave.