Murió el azúcar: el reemplazo 100% natural que es 10 veces más dulce y aporta hierro, potasio y magnesio
El consumo diario de este fruto reduce el riesgo de contraer diabetes y es bueno para proteger el corazón.
Las células del cuerpo dependen de la glucosa para generar energía. Para ello, existen mecanismos fisiológicos que se encargan de garantizar que los niveles de glucosa en la sangre no bajen ni suban demasiado.
Un ejemplo de ello es cuando comemos carbohidratos. En particular, la mayoría de los alimentos que contienen harina, como también algunas frutas y vegetales, se transforman en glucosa y luego son absorbidas por la sangre. Es en ese momento que aparece la hormona de la insulina, vital para que ésta sea utilizada como fuente de energía para el organismo.
Por ese motivo, en general la glucosa en sangre aumenta luego de comer, pero la misma se disminuye en 1 o 2 horas. Sin embargo, en las personas con diabetes, su nivel de glucosa en sangre puede permanecer elevado durante varias horas.
La diabetes tipo 2 se puede prevenir, según Harvard
Los hallazgos de la Universidad de Harvard sostienen que la diabetes tipo 2 afecta a un número cada vez mayor de adultos. Si bien los genes heredados pueden influir en el desarrollo de la enfermedad, "pasan a un segundo plano frente a los factores de comportamiento y estilo de vida" subrayan.
En este sentido, un estudio del Programa de Prevención de la Diabetes que reveló que la pérdida de peso y el aumento del ejercicio físico tienen resultados positivos en la disminución del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
De este modo concluyen que "aproximadamente 9 de cada 10 casos en los EE. UU. se pueden evitar con un estilo de vida saludable, incluido controlar el peso, seguir una dieta saludable, mantenerse activo y no fumar".
Murió el azúcar: el reemplazo 100% natural que es 10 veces más dulce
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta reducida de azúcares libres a lo largo de toda la vida. Por ello, tanto para adultos como en niños, la ingesta debe suponer menos del 10% de las calorías totales.
De acuerdo con el doctor Douglas Bettcher, director del Departamento de Prevención de Enfermedades No Transmisibles de la OMS, "la ingesta de azúcares libres, entre ellos los contenidos en productos como las bebidas azucaradas, es uno de los principales factores que está dando lugar a un aumento de la obesidad y la diabetes en el mundo".
Para reducir el consumo de azúcares refinados se recomienda recurrir a reemplazos, como los dátiles. Los mismos son ricos en hierro, potasio, calcio y magnesio. Si bien tienen bastantes calorías son una fuente de energía natural que debe ser aprovechada.
Además, el consumo de frutas frescas, boniato, calabaza, mermeladas caseras sin azúcar añadida, también están indicados.