Excelentes noticias para propietarios e inquilinos: los caseros que rebajen el precio del alquiler ganarán más dinero gracias a esta nueva medida
Una medida fiscal incentivará a los propietarios que reduzcan la renta de sus viviendas, beneficiando a arrendadores e inquilinos.
En un contexto donde el mercado del alquiler atraviesa serias dificultades, el Gobierno español anunció una nueva medida para fomentar la reducción del precio del alquiler que ya alegra a propietarios e inquilinos por igual.
La propuesta busca beneficiar tanto a los propietarios como a los inquilinos mediante incentivos fiscales. Este planteamiento podría marcar un antes y un después en el sector, ofreciendo una solución que promete ser ventajosa para ambas partes.
Buenas noticias para los inquilinos: una bonificación fiscal que incentiva a los propietarios a bajar el precio del alquiler
Con el objetivo de aliviar la tensión en el mercado de alquiler, el Gobierno ha diseñado una medida que permite a los propietarios acceder a una bonificación fiscal de hasta el 100% en el IRPF, siempre que reduzcan el precio del alquiler a sus inquilinos al menos un 5%.
Según Rubén Gimeno, director del departamento de estudios del Consejo General de Economistas (CGE), este beneficio fiscal compensa la pérdida económica derivada de la reducción del alquiler en la mayoría de los casos.
Por ejemplo, en un alquiler de 1000 euros al mes, un propietario con ingresos brutos anuales de 18.000 euros podría recibir más de 300 euros de bonificación fiscal si aplica la reducción estipulada.
La medida se aplicará exclusivamente a viviendas con más de 5 años de antigüedad y una superficie inferior a 150 metros cuadrados, sin importar si están en zonas tensionadas o no.
Alquileres en España: ¿cómo puede afectar esta medida al mercado inmobiliario en 2025?
La implementación de esta rebaja fiscal plantea preguntas sobre su impacto a largo plazo. A continuación, destacamos algunos posibles efectos:
Mayor disponibilidad de viviendas en alquiler: la reducción del precio podría incentivar a más propietarios a ofrecer sus viviendas en el mercado.
Reducción de la tensión entre propietarios e inquilinos: la medida busca satisfacer a ambas partes, reduciendo conflictos y mejorando las condiciones del mercado.
Fomento de acuerdos negociados: esta iniciativa puede impulsar el diálogo entre propietarios e inquilinos para buscar soluciones más justas.
- Evitar la huelga de alquileres: al ofrecer un alivio a ambas partes, podría minimizar el descontento entre los inquilinos que amenaza con paralizar el sector.