¿Es verdad que los gatos saben de memoria los nombres de sus humanos? La respuesta de la revista Nature

Recientes estudios han mostrado que los gatos domésticos no solo reconocen sus propios nombres, sino que también pueden identificar los nombres de sus compañeros felinos y humanos. Este hallazgo revela un nuevo nivel de comprensión en nuestros amigos felinos, que va más allá de lo que se había imaginado anteriormente.

La comunicación entre gatos y humanos

A lo largo de los años, se ha debatido mucho sobre la capacidad de los gatos para comunicarse y entender a sus dueños. Tradicionalmente, se ha pensado que los gatos son menos propensos a desarrollar vínculos estrechos con los humanos en comparación con los perros. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que esta percepción podría estar cambiando.

Puntualmente, en un estudio publicado en la revista Nature, los investigadores encontraron que los gatos pueden asociar ciertos sonidos y nombres con sus compañeros de casa, incluyendo tanto a otros gatos como a humanos. Este estudio, llevado a cabo por Saho Takagi y sus colegas, demostró que los gatos pueden aprender y recordar los nombres de otros gatos que viven con ellos, así como los nombres de las personas que forman parte de su entorno diario.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores observaron a 78 gatos domésticos y su respuesta a los nombres de otros gatos y humanos. Descubrieron que los gatos miraban la pantalla que mostraba la imagen del gato o humano cuyo nombre se mencionaba, indicando que podían hacer la asociación correcta entre el nombre y el individuo.

¿Qué significa esto para la relación gato-humano?

Estos hallazgos sugieren que los gatos son más sociales e inteligentes de lo que comúnmente se cree. Pueden formar asociaciones significativas y recordar detalles específicos sobre su entorno y los seres que lo habitan. Esta capacidad de recordar nombres no solo indica una memoria sólida, sino también una habilidad para el aprendizaje social y la interacción.

Para los dueños de gatos, este descubrimiento puede tener implicaciones prácticas. Por ejemplo, el uso consistente de nombres específicos cuando se interactúa con gatos puede fortalecer la comunicación y el vínculo con ellos. Además, estos hallazgos pueden influir en la forma en que se entrena y se cuida a los gatos, destacando la importancia de un entorno estimulante y socialmente enriquecido para su bienestar