Descubrimiento sin precedentes: hallan una nueva especie humana de proporciones gigantescas que vivió hace 200.000 años
Según las investigaciones, este linaje tenía una gran capacidad de adaptación a su entorno gracias a otras piezas que se hallaron junto a los fósiles.
Un descubrimiento estremecedor ha sido anunciado por un equipo internacional de científicos, quienes identificaron una nueva especie humana, bautizada como Homo juluensis, que vivió hace aproximadamente 200.000 años.
Los restos fósiles que forman parte del descubrimiento, fueron desenterrados en una región remota de China y pudieron dar cuenta de algunas características físicas extraordinarias, como cráneos más grandes que los de los Homo sapiens y dientes de proporciones descomunales.
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Descubrimiento: ¿cómo son los restos hallados de una nueva especie humana que vivió hace 200.000 años?
El hallazgo, publicado en la prestigiosa revista Nature, ha generado un impacto significativo en la comunidad científica, ya que pone en cuestión muchas de las teorías tradicionales sobre la evolución humana.
Además de los fósiles, el equipo encontró herramientas de piedra y artefactos que indican que el Homo juluensis tenía un estilo de vida avanzado, cazaba en grupos y utilizaba pieles para protegerse del frío extremo durante los períodos glaciales.
Por otra parte, los análisis muestran que la especie presenta una combinación única de características físicas y culturales que lo diferencian de otros linajes conocidos como los neandertales o los denisovanos.
Descubrimiento: ¿qué características presenta el Homo juluensis y cómo era su estilo de vida?
Como ya se dijo, el Homo juluensis sorprendió a los especialistas por los rasgos particulares que se observaron en las piezas halladas. Dichas características son:
- Cráneos grandes y robustos con capacidad craneal superior a la de especies contemporáneas.
- Molares gigantes, similares a los de los denisovanos, pero con diferencias significativas que sugieren un linaje propio.
Por último, se demostró que el Homo juluensis tenía una notable habilidad para adaptarse a su entorno, aprovechando todas las partes de los animales que cazaban para alimentación, herramientas y vestimenta.
Los investigadores creen que la baja densidad poblacional y la llegada de humanos modernos que los superaron genéticamente, llevó a su desaparición. Este fenómeno, conocido como "subyugación genética", ya se había observado en las interacciones entre Homo sapiens y neandertales.