Descubrimiento medieval: revelan la verdad sobre unos guantes ocultos del siglo XVII que están relacionados a William Shakespeare
Los guantes fueron exhibidos en un importante museo estadounidense y ahora son estudiados de manera minuciosa por diversos especialistas.
En medio de una visita guiada por un museo de Estados Unidos, una especialista en arte protagonizó un descubrimiento increíble que involucra a William Shakespeare. Esta mujer halló unos guantes ocultos que datan del siglo XVII, los cuales se relacionan con el famoso dramaturgo y poeta.
Alicia Meyer es la curadora del Centro Kislak de Colecciones Especiales, Libros Raros y Manuscritos, y es ella precisamente quien se topó con estas prendas. Tras el descubrimiento, decidió comenzar una investigación para determinar si los guantes pertenecieron o no a William Shakespeare.
Descubrimiento medieval: ¿cuál es la historia detrás de los guantes ocultos de William Shakespeare?
Según la creencia popular, estos guantes que aparecieron en Pensilvania sí pertenecieron al prestigioso actor inglés; sin embargo, la ciencia no ha logrado dar por cierto ni el origen de los mismos ni tampoco cómo llegaron hasta allí.
En un artículo publicado por el Centro Kislak, Mayer comentó que durante todo este tiempo hubo un mito alrededor de estas quirotecas antiguas, el cual daba aseguraba que pertenecieron a Shakespeare. No obstante, se planteó la posibilidad de investigar a fondo.
De esta manera surgieron una serie de análisis más profundos para determinar si los guantes eran o no de la época en la que vivió el autor de Romeo y Julieta. Para ello, recurrieron al profesor de inglés Zachary Lesser, quien dio una explicación más amplia.
Descubrimiento: ¿cuál sería el origen de estos guantes hallados en Pensilvania?
Según el académico de la cátedra Edward W. Kane, estos objetos habrían sido entregados por los descendientes de William Shakespeare al actor David Garrick, enviados por el alcalde de Stratford-Upon-Avon, localidad donde nació el poeta.
Tiempo después los guantes estuvieron en manos de la familia Kemble, y más adelante fueron poseídos por uno de sus miembros, la actriz Frances Fanny Kemble, quien trabajó un tiempo en Filadelfia. Es esta última persona la responsable de que esta reliquia llegara a Estados Unidos.
Si bien no se puede asegurar que los guantes hayan sido de Shakespeare, tampoco se puede decir lo contrario. Los especialistas concluyen que son de principios o mediados del sivlo XVII, misma época en la que vivió el dramaturgo, lo que mantiene con vida al mito alrededor de las reliquias.