Adiós patas de gallo: estos son los mejores remedios naturales para hacerlas desaparecer

El envejecimiento es un proceso natural que todos enfrentamos con el paso del tiempo. Una de las primeras manifestaciones visibles de este proceso son las líneas finas que aparecen alrededor de los ojos, conocidas popularmente como "patas de gallo".

Muchas personas buscan maneras de minimizar su apariencia o retardar su aparición, deseando conservar una piel juvenil y fresca durante más tiempo.

En este contexto, los remedios naturales han ganado terreno como una alternativa para cuidar la piel de una manera más orgánica y menos invasiva, sin la necesidad de recurrir a tratamientos químicos o procedimientos costosos.

Qué son las patas de gallo

Las patas de gallo son líneas finas o arrugas que se forman en las esquinas externas de los ojos. Son una de las primeras señales visibles del proceso de envejecimiento cutáneo.

Estas arrugas se desarrollan a medida que la piel pierde su elasticidad y colágeno con el paso del tiempo. Factores como la constante contracción muscular debido a las expresiones faciales (como reír o fruncir el ceño), la exposición prolongada al sol sin protección adecuada, el tabaquismo, y otros factores externos pueden acelerar su aparición.

Consejos para evitar las patas de gallo

• Ejercicios faciales: consisten en técnicas que buscan reajustar la musculatura facial mediante acciones de tensión y distensión. Hay rutinas específicas para contrarrestar las patas de gallo, como cerrar los ojos y elevar las cejas sin abrirlos, favoreciendo así el fortalecimiento del área circundante a los ojos.
• Dieta equilibrada: el consumo de alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas es esencial para preservar la agilidad de la musculatura y la piel del rostro. Es recomendable ingerir zumos de frutas cítricas y aloe vera, así como frutas y verduras con alto contenido de vitamina C, tales como la sandía, los pimientos o la coliflor.
• Evitar el tabaco y moderar el consumo de alcohol: el fumar afecta la hidratación y envejece la piel al disminuir la circulación, mientras que el alcohol compromete la capacidad de la piel para mantenerse hidratada. Ambos deben ser consumidos con precaución.
• Hidratación: es esencial consumir al menos dos litros de agua diariamente y asegurarse de que la piel esté adecuadamente hidratada utilizando cremas o soluciones naturales con propiedades hidratantes.

Remedios naturales contra las patas de gallo

Aloe vera

El gel de esta planta le puede aportar flexibilidad a la piel. Se puede hacer una crema de aloe vera de manera sencilla en casa.

• Hervir un poco de agua y agregar el gel de aloe vera extraído de la hoja. Mezclar con una cuchara de madera hasta obtener una masa homogénea y uniforme.
• Una vez obtenida la masa uniforme, añadir unas gotas de aloe líquido y remover para integrar bien los ingredientes.
• A continuación, y tras enfriar la mezcla anterior, añadir unas gotas de aceite de almendras y algún aceite esencial. Mezclar bien.
• Con una cuchara de madera, introducir la crema en un tarro de cristal previamente esterilizado.
• Cerrar el tarro y conservar en un lugar fresco y seco, para preservar las propiedades de la crema.

Aguacate

Es una fuente rica en vitaminas y minerales que refuerza el tejido de la piel. Se puede aplicar directamente en el área ocular, simplemente triturando la pulpa de un aguacate maduro. Se deja actuar por 20 minutos y luego se enjuaga.

Papaya

Su valor radica en su alto contenido de vitamina C, vital para la producción de colágeno. Puede ser usada directamente sobre la piel tras ser triturada o mezclada con aceite de oliva, dejándola actuar unos 10 minutos en ambos casos.

Claras de huevo

Este componente tonifica la piel y atenúa las arrugas casi instantáneamente. Se debe batir una clara hasta obtener una consistencia espesa y aplicarla al contorno de los ojos por 10 minutos. Posteriormente, se enjuaga con agua fría.

Leche

Sus ácidos promueven la producción de colágeno. Es suficiente con empapar un trozo de algodón o una gasa en leche y colocarla sobre los ojos cerrados durante unos 10 minutos. Este tratamiento puede repetirse dos veces al día.

Aceite de coco

Funciona como un hidratante natural y, gracias a su riqueza en vitamina E, nutre profundamente. Solo hay que aplicarlo como si fuera una crema, sin necesidad de enjuagar después.