

El expresidente izquierdista de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo este miércoles que propondrá aplicar menos impuestos a los pobres y más a los ricos, además de reducir los precios de los combustibles, si gana los comicios.
Al día de hoy, el líder del Partido de los Trabajadores lidera las encuestas de cara a las elecciones de octubre próximo en los que enfrentará al presidente en ejercicio, Jair Bolsonaro, como su principal contrincante.
La campaña electoral se presenta en Brasil como una dura pulseada entre dos visiones diametralmente opuestas en materia económica, política y hasta ideológica.
Cómo será la política tributaria
Un despacho de la agencia Reuters consignó que en varias entrevistas radiales, Lula señaló que propondría elevar el tramo de exención del Impuesto a la Renta a cinco veces el salario mínimo mensual, o 6.060 reales (1.160 dólares), desde los 1.903 reales actuales.
"Tenemos que tomar recursos de los más ricos y dárselos a los más pobres. Esto no es comunismo, es cristianismo", dijo Lula
"Esto tiene que ser debatido, porque los ricos pagan menos impuestos proporcionalmente", dijo el exmandatario a Radio Brasil de Campinas.

Aseguró también que impulsaría un aumento de los impuestos sobre los beneficios (Ganancias), así como la adopción de un impuesto sobre los dividendos, un tributo que hoy no existe en Brasil.
Qué pasará con los precios de los combustibles
Con los precios de las naftas y el diésel en niveles elevados en los surtidores, Lula señaló que cambiaría la política de Petrobras, una empresa semi-pública de capital mayoritariamente estatal, que refina productos pero también importa gasolina.
"Vamos a cuidar el precio de la gasolina y el diésel", anticipó, cuestionando de hecho la fijación de precios basada en valores internacionales. Esto es parte de un debate en la región y que en Argentina dio lugar al conocido "barril criollo" del crudo.

El expresidente y líder histórico del PT, destacó también que la estrategia de Petrobras de retroceso en las refinerías era errónea y que la empresa debería invertir más en capacidad de refinación con el fin de ser autosuficiente, en lugar de pagar dividendos tan altos.
"Vamos a cuidar el precio de la gasolina y el diésel", anticipó Lula, cuestionando de hecho la fijación de precios basada en valores internacionales de los combustibles
"Los precios de la gasolina basados en el dólar no tienen sentido. Vamos a cambiar eso. Petrobras volverá a ser un exportador de gasolina, diésel y productos refinados", precisó Lula el miércoles en otra entrevista a una radio de Pernambuco.
Además, estimó que era vergonzoso que millones de brasileños pasaran hambre en un país que es el tercer productor mundial de alimentos y primer exportador de carne.
"Tenemos que tomar recursos de los más ricos y dárselos a los más pobres. Esto no es comunismo, es cristianismo", dijo Lula.













