

Sus coqueteos con la política no son nuevos, aunque esta vez, el reconocido neurocientífico Facundo Manes parece estar dispuesto a subirse al ring electoral en octubre. Al menos, ya no lo descarta como en el pasado, cuando estuvo en el 2017 a un tris de candidatearse por Cambiemos como diputado en la Provincia, y luego de algunas desinteligencias con ese espacio desistió de esa postulación.
Pero en medio del desencanto creciente que genera en buena parte de la sociedad un escenario electoral dominado otra vez por la grieta, Manes -conocedor como pocos del cerebro argentino y ferviente impulsor de “la revolución del conocimiento - cree ver un resquicio para recoger el guante de ese sector que está harto de asistir al Boca-River de la política y se resiste a quedar entrampado en la polarización Macri-Cristina que hoy se insinúa dominará de nuevo el tablero de octubre.
“Creo que la Argentina tiene un importante desafío este año, que es que los ciudadanos presionemos por un propósito en común. Un acuerdo sobre cómo vamos hacia un modelo que incluya y que esté basado en el conocimiento , se lo escuchó reflexionar días atrás ante su círculo íntimo al neurólogo más famoso de la Argentina.
Manes suele mover multitudes en las charlas que da por todo el país -un éxito de convocatoria- para dar cátedra sobre cómo funciona el cerebro vernáculo y donde aboga por la formación de nuevos líderes “creativos alejados del formato tradicional.
Según supo El Cronista, y pese al escepticismo de algunos que igual verían con agrado su eventual postulación, Manes ya está trabajando activamente para “convocar a actores de la sociedad civil a que se sumen a enriquecer esta discusión . Cree que éste es el momento propicio para trabajar en acuerdos, ideas y consensos con el objetivo de lograr de una vez por todas sacar al país de su eterna debacle y cambiar en serio la Argentina.
Lo cierto es que esa demanda social de “cambio que permitió el arribo de Mauricio Macri al poder en 2015 sigue hoy insatisfecha, por eso el neurocientífico cree tener alguna chance para pasar a la acción y lograr penetrar con un discurso que tendría a la inversión en salud, ciencia y educación, entre sus caballitos de batalla.
En eso está por estas horas el especialista, aunque por ahora en su entorno aclaran que se tomará un tiempo antes de confirmar en público su eventual candidatura presidencial. Por lo pronto, los encuestadores comenzarán a tenerlo en cuenta.
Detrás de ese armado incipiente están, entre otros, su hermano Gastón -de larga militancia en la UCR- y algunos economistas de renombre.
Si bien a Manes lo tantearon sectores del progresismo y del peronismo alternativo para incorporarlo a sus filas, el neurólogo explora un armado independiente, por fuera de los partidos tradicionales.
En cuanto a su programa de Gobierno, si es que se presenta claro, estaría alejado de la política tradicional en términos de enfoque. Por lo pronto, su propuesta apuntaría en principio a terminar con el hambre en la Argentina: aunque no se conoce el último índice de pobreza de 2018 -el Indec lo daría a conocer a fines de marzo-, todos los pronósticos estiman que volverá a rondar el 30%, un golpe duro sin duda que deberá asimilar el Gobierno en la antesala de la campaña electoral.
Manes asesoró a la gobernadora María Eugenia Vidal en la materia y sostiene que el hambre puede combatirse relativamente rápido, aunque la pobreza llevará más tiempo y requiere medidas de fondo.













