

"Me encantaría ser el Javier Milei de Europa. Lo que está haciendo en Argentina es lo que me gustaría hacer también en Rumania, ofrecer una visión distinta del Estado", aspira Claudiu Nasui, exministro de Economía y actualmente diputado del partido Unión Salvar Rumania (USR), electo este año por la lista del flamante presidente Nicosur Dan. El economista "libertario" dialogó con El Cronista sobre la situación de su país, busca impulsar su propio plan Motosierra y fomenta que Milei se dedique a difundir sus ideas por el mundo cuando termine su mandato en Argentina.
El objetivo del diputado rumano es instalar en la agenda la necesidad de terminar con el déficit fiscal: "En Argentina, Javier Milei redujo el déficit en 5,8% del PBI en solo un año, sin aumentar ningún impuesto, solo con disminuir el gasto y desregulaciones. ¿Quieren que creamos que no pueden reducir el déficit en un 2% sin aumentos masivos de impuestos?", cuestiona en sus redes. Según él, el Parlamento es el obstáculo principal ya que los demás sectores políticos impulsan aumentar los impuestos: "Hay mucha presión para el Presidente, que quiere bajar impuestos, porque no se ponen de acuerdo con el potencial primer ministro, que ve más favorable subirlos".
"Ustedes tienen suerte de que en Argentina el Presidente tiene poder", destacó, en ese sentido. "En Rumania, Nicosur está limitado porque el Parlamento elige al primer ministro, y recién las elecciones son en 2028", explicó. Pese a que impulsa su reforma de 13 puntos para achicar el gasto público, no tiene esperanzas de que haya una solución a corto plazo. "Lo que estoy intentando es que todos los demás partidos abracen la necesidad de achicar el Estado", agregó.

- ¿Cuál es el contexto en Europa para abrirle la puerta a las ideas libertarias, o al menos qué lectura hace de lo que está pasando en Rumania que puede permitir este cambio?
-Europa es una mezcla extraña entre políticas liberales y políticas socialistas. Es un testimonio de una almazuela de diferentes pedazos de libertad que funcionan, pero no tenemos ni en Europa ni en el mundo, excepto en Argentina, una aplicación coherente de la libertad. Yo diría que para que podamos tener un Javier Milei y para que podamos tener un movimiento libertario, yo creo que lo que tiene que pasar es que la gente toque fondo. Las personas no despiertan a menos que necesiten hacerlo.Es como un drogadicto: si no deja de tomar su dosis, probablemente nunca pare. Lo va a hacer cuando algo pase que requiera que lo haga. El médico le dice que va a morir si sigue y se da cuenta. Y yo no sé si eso va a pasar pronto acá porque hay mucha riqueza en Europa, incluso en Rumania, que es un país pobre, porque tenemos siempre un Plan B que sale a rescatarnos.
- ¿Se refiere a la Unión Europea?
-Sí, exacto. Siempre está disponible por si tenemos un problema, salen a salvarnos, a financiarnos. Entonces nunca se nos fuerza a impulsar una reforma, y yo creo que es un arma de doble filo. Por un lado, está bueno porque la gente no sufre tanto, pero a largo plazo es malo porque no podés construir una buena sociedad. Lo que yo intento hacer es promover la libertad incluso aunque no hayamos llegado a tocar fondo, y creo que tenemos éxito en una justa medida. Hay mucha gente que está empezando a inclinarse a la libertad, especialmente cuando vemos un gobierno que fracasa como pasó en Rumania, en donde el Estado es extremadamente ineficiente y corrupto. La gente está viendo esto hace tiempo. Nicosur ganó la elección pese a que no fue de los favoritos.

- ¿Hay otros espacios políticos o partidos que impulsen estos ideales?
Tenemos un movimiento acá que se llaman los "sovereignists" (nacionalistas pro-Trump), movimientos de extrema derecha, que yo me puse muy contento porque su candidato decía "Yo quiero impulsar las reformas al estilo Milei" y dije, okay, es genial. Hagámoslo. Pero después la misma persona quiere nacionalizar industrias, construir casas gratis. Entonces, es que ven que la imagen de Javier Milei es buena entonces quiere sumar esos beneficios políticos, se sacan fotos con él, pero cuando se trata de aplicar sus políticas son todo lo contrario. Por ejemplo, Marine Le Pen en Francia. Es todo lo opuesto a esos ideales pero le gusta hacerse la que ama a Javier Milei. Y es por esto que, no ahora porque tiene sus manos atadas a Argentina y todavía tiene mucho por hacer, pero en algún punto creo que Argentina va a ser un gran éxito para el resto del mundo y por eso digo que Javier Milei tiene que empezar a exportar sus ideas. Después de salvar a la Argentina, debería ser su gran siguiente paso. El mundo entero lo está observando.
- ¿Cómo lo conoció usted a Javier Milei?
-Fue en 2023, después de las elecciones Primarias de Argentina. Leí un artículo en un medio internacional de este tipo, no sabía quién era Javier Milei, que era candidato y sorprendió que lo hayan votado. Todos los demás candidatos decían que los recortes que pedía el Fondo Monetario Internacional eran demasiado y que iban a renegociar para no ajustar tanto. Y estaba este tipo que decía que iba a ajustar tres veces más de lo que pedía el Fondo y dije: ¿quién es? Quiero saber más de él. Y mientras más leí, vi que teníamos referencias en común en la Escuela Austríaca de Economía. Yo como ministro de Economía hice muchas cosas, pero no pude cambiar el mundo, no pude cambiar a Rumania.
Nasui denuncia que la "clase política" quiere subir los impuestos para salir del déficit fiscal, y él en cambio puso sobre la mesa una reforma de 13 ajustes presupuestarios e incluye eliminar las jubilaciones de privilegio, limitar los ingresos estatales al del jefe de Estado, despedir empleados estatales hasta lograr una reducción del 10% en el gasto para todo el año y eliminar subsidios. "Los empleados estatales son amigos de los políticos, de los miembros de los partidos. Son un parásito del Estado. Por eso yo miro a Milei, porque él habló de todo esto. Es lo que creo que debemos hacer", consideró.













