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En el caso concreto de que el gobierno logre modificar la ley de seguridad interior para que las Fuerzas Armadas refuercen la lucha contra el narcotráfico en todo el país, los militares cuentan hoy con el Comando Conjunto de Fuerzas de Operaciones Especiales que están en condiciones de actuar de inmediato en terreno por el amplio adiestramiento que hoy tienen.

Ante el anuncio de hicieron los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Defensa, Luis Petri, de enviar al Congreso de una serie de proyectos de ley que incluyen la modificación a la Ley de Seguridad Interior en busca de reforzar con militares la lucha contra el narcotráfico desde las Fuerzas Armadas expresaron a El Cronista que sólo el Comando Conjunto de Fuerzas Operacionales Especiales estaría en condiciones de salir a las calles en lo inmediato.

Se trata de un comando conformado por unos 1.000 uniformados que dependen del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas a cargo del brigadier general Xavier Isaac y que se nutre de los componentes de Fuerzas Especiales de las tres Fuerzas cuando las circunstancias lo requieran.

En este Comando Conjunto se ubican desde la Armada los Comandos Anfibios y los Buzos Tácticos; en el Ejercito está la Compañía de Comandos 601 y 602 más la Compañía de Fuerzas Especiales y desde la Fuerza Aérea está el Comando de Operaciones Especiales.

Es decir, que de los 90.000 militares que existen en la actualidad sólo 1.000 estarían en condiciones de actuar de inmediato en terreno para luchar contra el narcotráfico por las características de adiestramiento y equipamiento que tienen. "Para el resto de las fuerzas se necesitaría mayor capacitación y preparación para actuar en terreno", explicaron a El Cronista fuentes castrenses.

Misiones especiales y equipamiento

En la actualidad el Comando de Fuerzas Especiales actúa en misiones concretas y específicas que se pueden asimilar a acciones de las fuerzas federales en zonas urbanas para luchar contra los narcos.

A la vez, estos grupos cuentan con armamento y preparación para actuar con blancos de larga distancia en zonas urbanas, drones especiales merodeadores con explosivos y francotiradores adiestrados.

En 2017 se creó el Comando Conjunto de Fuerzas de Operaciones Especiales (CCFOE) dentro del ámbito del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Argentina y el hasta hace un mes comandante a cargo, el capitán de navío Eloy Eguren expresó en una entrevista a la revista Pucará que "en la Argentina, cada fuerza está mirando algún espejo de países más avanzados, con mayor experiencia de guerra, toma estas ideas, en general entre los años 50 y 60".

Los comandos más antiguos son los buzos tácticos, que se nutren de un instructor italiano, veterano de la Segunda Guerra Mundial, integrante de la legendaria Decima Flottiglia MAS (Decima Flottiglia Mezzi d'Assalto (Décima Flotilla de Vehículos de Asalto) que empezó a trabajar en la Base Naval Mar del Plata y desarrollar los primeros cursos de buceo táctico a mediados de los 50.

A diferencia de cada una de las fuerzas, que intervino en el diseño de sus capacidades y presentó en el Estado Mayor Conjunto el equipamiento que requerían, en el caso de las operaciones especiales ese trabajo lo hizo por completo el Comando Conjunto.

Es decir, que esta fuerza especial definió los equipos de comunicaciones van a tener todas las unidades, qué tipo de armamento deben tener, qué tipo de visores nocturnos, por nombrar algunos.

Malvinas y tareas de riesgo

En el caso de la Infantería de Marina, Eguren explicó que se empezaron a organizar con elementos de reconocimiento anfibio y en cuanto al Ejército, el comando especial tiene más de 60 años de adiestramientos y cuenta con contacto permanente con el Ejército de Estados Unidos.

De hecho, este grupo especial participó en 1982 en la "Operación Rosario" en la guerra de Malvinas con unidades de la Armada, la Agrupación de Buzos Tácticos y la Agrupación de Comandos Anfibios.

En general, todos los militares que conforman las fuerzas de operaciones especiales son voluntarios y desempeñan tareas más riesgosas con desafíos de superar los estándares normales en algún tipo de exigencia.

Según adelantó Petri, la modificación a la Ley de Seguridad Interior permitirá a las Fuerzas Armadas "intervenir y realizar operaciones de seguridad interior para devolverle la paz y tranquilidad a los rosarinos".

El Gobierno funda estos cambios en la necesidad de actuar ante lo que considera como actos de terrorismo, es decir, "todas aquellas acciones y delitos destinados a aterrorizar a la población", según define el Código Penal.

Pero para que intervengan los militares más allá de un apoyo logístico se requiere la modificación a la ley vigente y sumar un tercer supuesto para los considerados actos de terrorismo que habilitará a las Fuerzas Armadas "a realizar tareas de seguridad interior como patrullaje, control de personas y vehículos, control de instalaciones y aprehensión en flagrancia para aquellas personas que cometen delitos, debiendo dar inmediatamente intervención al juez o fiscal", dijo el ministro.