Las elecciones en PBA marcaron un punto de inflexión innegable para el Gobierno, que se encuentra ahora en un escenario político muy distinto al que experimentó en sus inicios.

Para el analista y consultor Alejandro Catterberg, la contundencia de los resultados, donde el peronismo superó por 14 puntos a LLA, "escribió en piedra" una realidad que las encuestas no lograron anticipar por completo. Y con eso, sentenció el especialista, una etapa de la gestión de Milei "llegó a su fin".

"El Gobierno tiene que procesar que la etapa de su gestión terminó. Terminó por culpa propia y peor de lo que pudo haber terminado, porque se encontró con un derrota electoral que lo pone a la defensiva, en un momento donde perdió todo el control del Congreso y donde tiene la necesidad de replantear su estrategia política, su estrategia de comunicación y hasta su estrategia económica", apuntó Catterberg en declaraciones a Radio Rivadavia.

La causa de esta derrota, indicó, no es otra que la falta de acuerdos electorales con los gobernadores.

"Hubo malas decisiones estratégico-electorales en torno a cómo encarar el año y en torno a no convertir en acuerdos electorales los acuerdos políticos con los que habían logrado avanzar en su primer año y medio de gestión. Ahora ya no gobiernan con la mayoría del apoyo social, están más expuestos, el rey está más desnudo que nunca y va a tener que negociar, porque hay otros actores políticos en el país que tienen peso y tienen poder", añadió.

Así, y a menos de seis semanas para las legislativas de octubre, la reconstrucción de vínculos y lazos, tanto con la opinión pública como con el sistema político, se perfila como la tarea más inmediata.

Además, el cofundador de Poliarquía recalcó la urgencia de frenar la seguidilla de derrotas en el Congreso.

"No podemos sostener un gobierno, ni acá, ni en ningún lugar del mundo, donde semana tras semana el Congreso lo somete a derrotas parlamentarias que terminan 68 a 7. Tienen que empezar a retomar diálogo con los actores que están en el Congreso. Y los que tienen la llave son los gobernadores", explicó.

En esa línea, agregó que las negociaciones con los jefes provinciales a partir de ahora tendrán otras condiciones.

"En estos últimos días hubo señales en ese sentido, se reunieron con los gobernadores más cercanos. Está bien, hay que empezar por los más cercanos y después ir yendo hacia a los más lejanos. Y ese acercamiento, obviamente, no va a salirle lo mismo que antes, va a requerir más habilidad, va a que requerir mejores modales y va a requerir más cuestiones físicas, reales, dinero, transferencias, acuerdos", señaló.

Catterberg ejemplificó con la situación de Salta y Corrientes, donde la falta de cumplimiento de acuerdos y una estrategia confrontativa generaron "heridas profundas".

El proceso de reconstrucción, sin embargo, se complica aún más por el contexto de disputa electoral. Con las listas cerradas en la mayoría de las provincias, Catterberg sugiere la necesidad de "bajar los tonos" en las campañas, evitando la agresividad que caracterizó al oficialismo hasta acá.

Por último, el consultor advirtió que la principal lección de esta nueva etapa es la necesidad de reforzar el liderazgo de Milei, con su presencia en Casa Rosada y las reuniones con actores políticos.

"El mameluco de YPF y llamar a José Luis Daza a las 3 de la mañana para hablar sobre teoría económica no alcanzan, hay que ponerse el traje, hay que hablar de política, hay que reunirse, hay que tomar las decisiones, no se puede dejar en manos de la tercera línea las decisiones políticas que después te inciden en la economía", finalizó.