

Al menos 35 personas murieron entre ayer y hoy en la ciudad de La Plata tras el fuerte temporal que afecto a la capiral provincial, afirmó el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
"Los muertos son como mínimo 35, según el último informe que me alcanzó (el ministro de Seguridad provincial, Ricardo) Casal", dijo Scioli en declaraciones a Radio 10.
Más tempano, en conferencia de prensa Scioli había confirmado que "la mayoría" de los fallecidos "son de la localidad platense de Tolosa".
“La situación es desesperante”, sentenció Scioli esta mañana y eso es lo que se percibe en las distintas arterias platenses, donde la incertidumbre y la desesperación dominan los distintos espacios públicos.
"Lo prioritario es lo humano y después se verá de vista lo material. Las víctimas fatales fueron apareciendo a medida que iban bajando las aguas. Le pedimos a la gente que no se traslade a La Plata", sostuvo.
Agregó que en estos momentos "la mayor preocupación es salvar a la mayor cantidad de vidas posible".
"Lo más sagrado es salvar vidas y estar al lado de las familias. Es un momento muy grave y muy triste. Cada intendente nos hace llegar su preocupación. El estado actual es muy serio", completó.
La ciudad amaneció hoy con un panorama caótico, con miles de autoevacuados que duermen en autos, árboles o en los techos de las casas, transporte restringido, cortes de luz, escuelas cerradas y oficinas administrativas que no pueden funcionar.
Tras los 400 milímetros de agua que cayeron en dos horas, La Plata quedó virtualmente sumergida: los principales edificios de la gobernación tienen sus puertas cerradas, la mitad del transporte público no funciona y miles de personas divagaban por las calles tratando de llegar a destino.
A este panorama, hay que sumarle que muchos vecinos que viven en barrios periféricos llegaron anoche con sus familias a las principales arterias de la ciudad, donde no se registraron grandes inundaciones, y allí permanecen dentro de sus autos, en las plazas o arriba de los árboles.
Ante este dramático cuadro, una situación agrava aún más la situación: la mitad de la ciudad está incomunicada y a oscuras por los cortes de energía eléctrica.
El edificio de la gobernación, ubicado en pleno centro de la ciudad, tampoco se salvó de las consecuencias de las intensas lluvias y esta mañana amaneció sin luz y con agua en su interior.
Una queja que se repetía entre los afectados por el temporal es la falta de asistencia: los autoevacuados insistían en que los rescatistas no daban abasto y que algunas familias llevaban horas a la espera de un auxilio que nunca llega.
La Justicia también se vio afectada por el temporal, por eso la presidencia de la Suprema Corte dispuso asueto, con suspensión en términos procesales, en todo el departamento de La Plata y pidió a los demás jefes departamentales que tomen similares medidas si las consecuencias del temporal lo ameritan.
La situación del sistema judicial se resume en la condición en la que se encontraba esta mañana el edificio central de la Suprema Corte, ubicado en la calle 13, entre 47 y 48, donde, además del corte total de luz, había gran cantidad de agua en su interior.
Aunque, ante la gravedad del temporal, la administración del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, declaró asueto administrativo y escolar, en las calles céntricas de la ciudad convivían los damnificados en busca de ayuda y los que debían llegar a sus trabajos a tiempo.













