Los tributaristas recibieron con una mezcla de cautela y optimismo los anuncios económicos del Gobierno, especialmente aquellos enfocados en la simplificación fiscal, la promoción de la exteriorización de ahorros y el esfuerzo por generar confianza para la formalización de activos.
Sin embargo, los especialistas enfatizan la importancia de la estabilidad legal y la necesidad de una reforma tributaria integral a largo plazo para abordar la problemática de la alta presión fiscal y fomentar un ambiente de inversión más robusto.
Los anuncios recientes del Gobierno, presentados como un "cambio de régimen", implican una transformación profunda del sistema tributario, un cambio cultural, financiero y regulatorio de Argentina. Desde una óptica profesional, se destacan tres aspectos sustanciales que definen el núcleo y su eventual impacto práctico", explicó Alberto Mastandrea, socio de Impuestos de BDO en Argentina.
En ese sentido se refirió al "fin" del sistema fiscal basado en el "control de consumos y la persecución indirecta del patrimonio"; la creación de un régimen simplificado de Ganancias para personas humanas y el aumento de los umbrales informativos y derogación de múltiples regímenes de reporte.
"El Gobierno apunta a reconfigurar el vínculo entre el Estado y el contribuyente, especialmente el pequeño ahorrista y la pyme. La hipótesis central es que la evasión estructural no nace de una voluntad de incumplimiento, sino de un sistema opresivo, complejo e intrusivo", dijo y marcó que si el nuevo régimen logra generar confianza y es respaldado con reglas claras y estables -en especial con la anunciada ley de blindaje tributario- podría favorecer un proceso progresivo de reformalización espontánea, con mejoras en la recaudación sin subir impuestos.
En cambio, si la implementación es desordenada o carece de seguridad jurídica ante eventuales retrocesos, es probable que los efectos se diluyan y que la informalidad continúe siendo un refugio racional.

Las opiniones de quienes asesoran en materia impositiva a pequeñas, medianas. grandes empresas o autónomos, coinciden con el mensaje que dejó está semana el Facundo Gómez Minujín, presidente de AmCham, al señalar que "no alcanza con estabilizar: necesitamos un marco macroeconómico que permita planificar, invertir y crecer".
"Claramente la cantidad de regulaciones y rendir cuentas de forma excesiva acobardaban y generaban temor de realizar operaciones", reflexionó Elisabet Piacentini, CEO en Estudio Piacentini y presidenta de la comisión Pyme del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CPCECABA).
"Las medidas que tomó el Gobierno van en línea con liberar más el secreto fiscal", dijo y destacó que hasta los colegios tenían que informar las cuotas o los consorcios las expensas; "esto tampoco alentaba a que ARCA haga una investigación exhaustiva".
"Tanta excesiva información termina envolviendo la nada", resumió y confió en que la desregulación contribuirá a la formalización de la economía.
Sobre los riesgos, asumió que existirán y señaló que tanto ARCA con la Unidad de Investigación Fiscal (UIF) deberán actuar con suma celeridad ante una sospecha de actividad ilícita ya que los montos ahora son mucho más elevados.
Nuevo régimen
"No es un blanqueo es un cambio de régimen que se basa en la confianza que el gobierno tiene en los argentinos", expresó Martín Caranta, socio del Departamento de Impuestos de Lisicki, Litvin & Abelovich y retomó la frase del vocero presidencial Manuel Adorni: "los argentinos son inocentes hasta que ARCA demuestre lo contrario".

Respecto a la posibilidad de utilizar el ahorro en dólares no declarados, el especialista aclaró que hay que esperar el detalle de la normativa pero, por lo que se expuso, "se van a poder utilizar con mayor libertad porque se van a eliminar controles que pudieran llegar a generar inspecciones o averiguaciones de parte de ARCA y del sistema bancario".
Sobre las situaciones donde "no daba el blanco" al nivelar ingresos con gastos y que muchas veces generaba un pedido de rectificación de ARCA explicó que el sistema tributario no cambia, sin embargo, "va a haber un cambio en las políticas de fiscalización en el sentido de fiscalizar a los grandes contribuyentes; se va a generar un universo de datos menor para que el fisco pueda solicitar información".

En la misma línea, Miguel La Vista, tributarista y socio de La Vista Casal, agregó que "es indispensable que la economía quede totalmente bancarizada para poder implementar un sistema simplificado y desburocratizado. No para simplificar maniobras de evasión, todo lo contrario, para conseguir que sean los sistemas y la tecnología quienes se ocupen de calcular los impuestos que debe abonar cada contribuyente".
"Claro -añadió-, es necesario darle una cobertura legal a quienes depositen ese dinero sin justificar. Parece obvio decirlo, pero es insuficiente la promesa de un ministro, se necesita un marco legal para saber en qué términos una medida así puede ser aceptada".
Por último, destacó que como miembro de GAFI. la Argentina está obligada a cumplir y hacer cumplir normas orientadas a prevenir operaciones de lavado de dinero















