

Mañana vence el plazo para que las pequeñas y medianas empresas hagan el trámite de recategorización anual, que establece el Programa de Recuperación Productiva, más conocida como Ley Pyme (27.264/16). Según la norma las pymes deben cumplir con la renovación del Certificado Pyme cuatro meses después del cierre fiscal.
Para las empresas que cierran su ejercicio fiscal el 31 de diciembre el plazo límite es el 30 de abril, pero por disposición del Ministerio de Producción y Trabajo se prorrogó el plazo hasta el 31 de mayo. El trámite se realiza online en el Registro Pyme, completando algunos parámetros de facturación o cantidad de empleados. Este año
Fuentes de la Secretaría de Emprendedores y Pymes aseguraron a El Cronista que ésta será la última vez que habrá que hacerlo. En el marco de la política de simplificación de trámites que lleva adelante el ministerio, a partir del año próximo la recategorización será automática y tendrá lugar a fines de abril.
La vigencia del Certificado Pyme habilita a las pequeñas y medianas empresas a seguir con los beneficios que establece la ley. Entre ellos sobresale, como incentivos permanentes, la eliminación del impuesto a la Ganancia Mínima Presunta a partir de los ejercicios iniciados en enero 2017, y el diferimiento del pago del IVA a 90 días para micro y pequeñas empresas.
También rige la compensación del Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios (impuesto al cheque) con Ganancias, en un 100% para el caso de las micro y pequeñas firmas y del 60% para empresas Medianas del Tramo 1 Industriales.
Además, continúa el Régimen de Fomento para inversión productiva, pero para aplicar es necesario que ésta haya sido realizada antes del 31 de diciembre de 2018. Establece un pago a cuenta de Ganancias del 10% de las inversión productiva.
El Certificado Pyme también habilita a beneficios sobre derechos de exportación, como el diferencial de exportación en las pymes industriales respecto del año anterior, o la exención de retenciones hasta 600.000 dólares exportados, así como planes de facilidades de AFIP y créditos blandos.
Según datos oficiales, más de 528.000 pequeñas y medianas empresas ya están registradas.












