

Con el buen avance que viene registrando la llegada de vacunas al país, lo que permite también moverse rápido con el proceso de vacunación, el Gobierno entiende que, aunque todavía resta un largo camino por recorrer en cuanto al manejo de la pandemia, ahora es tiempo de acelerar la marcha en el otro frente clave que se debe atender de cara a las elecciones.
El económico es uno de los factores que mayor peso tendrá en septiembre y noviembre próximos, y la estrategia central en este sentido tiene dos aristas.
Una de ellas es mostrar que la inflación se comienza a desacelerar. En este sentido, la gran expectativa es que hasta fin de año el alza de precios se atenúe, sobre todo luego de que en marzo alcanzara un pico de 4,8%, y ya con una expectativa anual cercana a 45%.
Para esto, entiende el Gobierno, la clave pasará por la contención del precio de los alimentos, que hoy es el sector que mayor preponderancia tiene en el avance inflacionario. En julio pasado, sin ir más lejos, este segmento mostró un alza de 3,7%.
Aquí entran a jugar distintas variables. Hoy ya sin el foco de conflicto que generaba el programa Precios Máximos entre alimenticias y el Gobierno, la mirada estará puesta en el respeto a rajatabla de los otros dos planes oficiales que se siguen vigentes para encorsetar los incrementos, Precios Cuidados y Super Cerca.
Sobre todo en esta última canasta -conformada por unos 70 produtos- en los últimos días se dieron algunas denuncias respecto de faltantes en algunos locales, una de las situaciones que desde la Secretaría de Comercio se quiere evitar.

También se ajustarán los mecanismos en el mercado de la carne. Está previsto que en los próximos días se anuncie algún tipo de apertura de los mercados externos, en particular de China e Israel, ambos muy importantes para la industria.
Ninguno de estos tiene demasiado peso a nivel interno ya que en el caso del gigante asiático, por ejemplo, se consume una vaca que en la Argentina no tiene aceptación.
A cambio de esto, el Gobierno se quiere asegurar de que el mercado local no solo estará bien provisto -de modo de evitar una presión sobre los precios- sino que se continúe aportando suficiente mercadería al programa Cortes Cuidados.
Como parte de esto, además, se lanzó un programa de créditos por un total de $10.000 millones en créditos para que en los feedlots, establecimientos de engorde a corral, puedan utilizar el dinero para compra de alimento y capital de trabajo general. Con esto, se apunta a incrementar la cantidad de cabezas, lo que sumaría productos en las carnicerías.
Otro gran foco estará puesto en el incremento de la capacidad de gasto de los trabajadores. A los programas oficiales de financiamiento -conocidos como Ahora 12- los plazos de 24 y 30 cuotas, lo que suma opciones. El programa se presenta hoy lunes, en un acto encabezado por videoconferencia por el presidente Alberto Fernández.
De acuerdo con algunos estudios privados, el consumo masivo registró en el primer semestre de este año una caída de 7,4% en comparación con el mismo período del año pasado, durante el cual algunos de esos meses fueron de cuarenta estricta.
De acá en adelante lo que se debería esperar que se atienda el reclamo de algunos sectores que, o no están incluidos dentro de este programa -como la telefonía celular-, o pretenden contar también con la posibilidad de sumar cuotas, como el calzado y textiles. Indumentaria tendrá planes 12 cuotas.
En la misma línea de intentar engordar los bolsillos, el Gobierno no solo dio paso a paritarias muy por encima a las que intentó imponer hace unos meses, que iban apenas por encima de 29%, sino que además habilitó -para financiar las mejoras salariales de los trabajadores de Sanidad- incrementos de 41,4% en las cuotas de la medicina prepaga entre agosto y enero, algo en lo que en otros momentos se negó.














