Tras realizar una catarsis por la baja en los fondos de coparticipación y el reclamo de obra pública en el CFI, casi una decena de gobernadores desfilaron por Balcarce 50 para firmar el convenio de adhesión al Régimen Simplificado de Ganancias en el marco del nuevo "Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos". En total, ya son 12 las provincias que firmaron.

Tal como había anticipado El Cronista, con el encuentro en el Centro Federal de Inversiones (CFI) a la mañana, los mandatarios provinciales que estaban en la Ciudad de Buenos Aires aprovecharon para ir a la Casa Rosada a prestarle el gesto al Gobierno Nacional. El jujeño Carlos Sadir firmó por la mañana, y cerca de las 14.30 sumaron otros seis mandatarios.

Fueron Alberto Weretilneck (Rio Negro) -a pesar de haber mostrado reparos con el plan-; el ministro de Economía de Hugo Passalaqcua (Misiones), Adolfo Safrán; Claudio Poggi (San Luis); Leandro Zdero (Chaco); Rolando Figueroa (Neuquén); Marcelo Orrego (San Juan); y más tarde Gustavo Sáenz (Salta). Los recibió el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán; el titular del ARCA, Juan Pazo; y el ministro de Economía, Luis Caputo.

Estos se suman a las firmas de Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), que pasaron por la Casa Rosada este lunes; y los pioneros de la semana pasada, Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca). Según pudo saber El Cronista, mañana está en agenda que adhiera Gustavo Valdés (Corrientes).

El acuerdo consiste en garantizar la implementación del nuevoRégimen Simplificado de Ganancias. En este sentido, el compromiso que firman implica que la provincia preservará la información de los consumos personales, la situación patrimonial de los ciudadanos y no establecerá nuevos regímenes de información.

La Nación todavía no consiguió que las provincias más grandes y, por tanto, más significativas a la hora de implementar el plan para "sacar los dólares del colchón" puedan comprometerse al nuevo régimen: principalmente los apuntados son Santa Fe y Provincia de Buenos Aires, que hasta ahora mostraron resistencia.

Una ausencia llamativa en el desfile de hoy fue la del cordobés Martín Llaryora, gobernador de otro de los territorios clave para el Plan Colchón, quien había enviado a sus ministros para participar del zoom con funcionarios la semana pasada y que en Balcarce 50 creen que pertenece al club de la firma asegurada.

Sin embargo, a pesar de que durante las últimas horas se hablaba como un potencial firmante para la jornada, el gobernador fue al CFI pero no a la Casa Rosada.

Por caso, hay varios de los que todavía podrían adherirse y no lo hicieron: entre ellos, el mendocino Alfredo Cornejo, quien no viajó o participó del CFI de manera virtual; o Gerardo Zamora, el radical de Santiago del Estero que participó de los encuentros virtuales y es uno de los aliados que inclinan la balanza en el Congreso y, por tanto, será clave para la aprobación de los proyectos de ley de la Fase II.

También habían mostrado predisposición a firmar el santacruceños Claudio Vidal y el correntino Gustavo Valdés: con Llaryora, Cornejo y Zamora son los únicos cinco que faltan, de los que habían participado de las reuniones informativas con Economía y Jefatura de Gabinete.

Desde la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) estaban organizando una bilateral con el santafecino Maximiliano Pullaro para terminar de convencerlo, pero no fue confirmado aún. En el Gobierno creen, además, que el caso del bonaerense Axel Kicillof es una cuestión política influenciada por su interna con Cristina Kirchner y eventualmente va a terminar adhiriendo.

Al un eventual apoyo de Pullaro y Kicillof, también queda por definirse si va a adherir el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, a quien no habían invitado al zoom en primera instancia y, tras la reunión que pidió con Buenos Aires y ARCA, lo notaron "más duro" que los bonaresenses. A estos tres más resistentes también quedan afuera Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).

En la Casa Rosada mantienen la postura de tranquilidad e insisten con que van a haber adhesiones significativas. "A ellos (los gobernadores) lo único que les importa es que no les toquen el bolsillo y ya les dijimos que incluso va a aumentar la recaudación. Ellos son los primeros interesados en que ingresen dólares", es la lectura que hicieron desde un despacho, aunque marcaron de ante mano que las provincias que no adhieran perderán el acceso a la información de facturación de personas y/o empresas, así como también la relativa a los consumos que se den por encima de los umbrales fijados por ARCA, que a partir de estas medidas serán desde los $50 millones.